Usted está aquí
“Si te quedas callada en un momento como este, el alivio y la liberación para los judíos surgirán de algún otro lado, pero tú y tus parientes morirán. ¿Quién sabe si no llegaste a ser reina precisamente para un momento como este?” (Est. 4:14, NTV).
Tengo uno de esos juegos de muñecas rusas en las que una matrioshka va dentro de la otra y las dos dentro de otra, y así sucesivamente. Las compré como suvenir en algún viaje, ya no recuerdo dónde. Hoy, mientras las miraba, pensé que Dios escribe la historia de nuestras vidas usando una técnica similar. Tu vida está enmarcada dentro del relato de tu familia, dentro de tu país, dentro de un momento histórico específico, dentro del mundo y dentro del universo.
Todas nuestras historias, desde Adán hasta la Segunda Venida, forman un delicado y complejo juego de muñecas rusas. Lamentablemente, muchas veces nos perdemos de la belleza del relato porque no consideramos cómo nuestra historia encaja dentro del metarrelato del evangelio. Necesitamos uno de esos mapas con una gran flecha roja que diga: “Usted está aquí”. Necesitamos desenfocar la vista de nuestros problemas específicos para poder apreciar la dimensión eterna de nuestro llamado.
La reina Ester estaba asustada; sabía que si se presentaba ante el rey Jerjes sin invitación podía ser condenada a morir. Sin embargo, las palabras de Mardoqueo, como una gran flecha roja, le recordaron la perspectiva eterna: “Si te quedas callada en un momento como este, el alivio y la liberación para los judíos surgirán de algún otro lado” (Est. 4:14, NTV). En otras palabras, Mardoqueo le recordó que Dios podía liberar a los judíos con o sin su ayuda. Sin embargo, Ester tenía una oportunidad única: ¡podía aceptar un rol principal en la historia de la salvación! Cuando Ester comprendió la verdadera trama, ya no tuvo más miedo a la muerte.
¡Prestemos atención a la trama! Notemos la hebra de soberanía divina que une tu historia y la mía. Nuestras vidas no son una serie de momentos aleatorios y sin sentido; son relatos de sabiduría y gracia. En las palabras de Paul Tripp, en New Morning Mercies [Nuevas misericoridas matutinas]: “Cada cambio que él escribe en tu historia es bueno. Cada giro en la trama es por tu bien. Cada nuevo personaje o evento inesperado es una herramienta de su gracia. Con cada nuevo capítulo, su propósito avanza”. ¡Prestemos atención a la trama!
Señor, dame la sabiduría para comprender cómo encaja mi historia dentro del metarrelato del evangelio. Quiero apreciar la dimensión eterna de mi llamado, tomar decisiones valerosas, y vivir con un propósito claro. Hoy quiero prestarle atención a la trama. Amén.
Amén, hoy quiero estar despierta a los avances de mi historia.