Pagando el costo
“Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús” (2 Timoteo 1:1).
En el capítulo 1 de 2 Timoteo, el apóstol habla de Jesucristo, su Salvador, y de sí mismo. Pablo considera a Timoteo su hijo espiritual; por eso tiene un gran cariño y siempre ora por él. Él es consciente de su sufrimiento, así como de su testimonio correcto y el de su familia.
Pablo le hace cinco peticiones a Timoteo: que reavive su don, que no tenga miedo, que no tenga vergüenza de Jesús ni de Pablo, que esté listo para sufrir por Jesús y que guarde la verdad de la Escritura que le fue confiada
Pablo habla también de su Salvador. Cristo nos redimió por su gracia, nos llamó para una vida santa, ha destruido la muerte y nos da la oportunidad de la vida eterna.
Ser fiel a Dios tiene su costo, pero ser infiel también tiene su costo. En un país donde no existe libertad para vivir la fe cristiana, un pequeño grupo de jóvenes decidió guardar el sábado pasara lo que pasara. La mayoría de ellos tenían que repetir materias y años enteros, incluso arriesgar perder las becas. Un visitante misionero fue a la universidad, acompañando al líder de la pequeña iglesia local a conversar con un directivo.
La autoridad respondió: “Ellos han venido becados a estudiar, y tienen que priorizar su estudio. La fe cristiana no es excusa”.
La batalla parecía perdida; pero, antes de salir, intercedieron una vez más para que les permitieran ser fieles sin afectar su futuro. “Confiamos en Dios y en usted”. Hubo silencio, y luego el directivo dijo: “Yo conozco a estos estudiantes; son de los más responsables y de los más honestos que tenemos. Más allá de todo, pueden tener por seguro que mientras yo esté en este cargo ninguno de los estudiantes se verán obligados a perder su libertad de conciencia”.
Desde entonces, ningún estudiante adventista ha faltado a la casa del Señor en sábado por motivos académicos en esa universidad. Dios hizo un milagro para sus hijos que lo aman, dispuestos a pagar el costo.
¿Qué costo deseas pagar? Elige ser fiel a Dios, pues ningún sufrimiento se compara con la gloria del mundo por venir.
Excelente comentario matutino para jóvenes en general y de manera especial al adventista