Construcciones asombrosas
“Tú debes saber que Dios no se cansa como nosotros; debes saber que su inteligencia es más de lo que imaginamos. Y debes saber que su poder ha creado todo lo que existe” (Isaías 40:28, TLA).
Hace unos días leí acerca de construcciones asombrosas. Construcciones que el hombre ha estudiado y sigue estudiando, con el fin de imitar su perfección. ¿Te cuento de dos en particular? En primer lugar, el panal de abejas. Su construcción es simple y compleja a la vez. Consiste en celdas hexagonales (de seis lados) que sirven para alojar las larvas, y también sirven como almacenes de polen y miel. ¿Por qué la forma de las celdas es hexagonal, y no cuadradas o redondas? Esto ha sido estudiado por muchos expertos, y el resultado es que la forma hexagonal es la que mejor aprovechamiento tiene del espacio (no existen “espacios muertos” en una colmena), ofrece mayor ahorro energético y su estructura es más resistente. Este diseño ha sorprendido al ser humano desde la antigüedad por la perfección de su geometría, y ha dado lugar a debates matemáticos.
Otra construcción asombrosa es el termitero epigeo (esta palabra significa lo opuesto a “subterráneo”) que realizan algunas especies de termitas. Parecen “catedrales” que pueden llegar a medir 6 metros de alto y provocan admiración por su extremada resistencia, además de la complejidad de sus galerías principales y secundarias. Se ha descubierto incluso que las termitas construyen túneles ciegos que sirven para despistar a insectos “intrusos”.
Los termiteros constituyen un modelo de arquitectura bioclimática porque su construcción vertical en un lugar como la sabana africana, por ejemplo, ofrece mayor aprovechamiento del sol en las mañanas y las tardes, y a la vez menos superficie de insolación en los mediodías, cuando el sol es más fuerte. Esto provoca un clima constante dentro del termitero.
Además, las galerías internas están construidas de tal manera que facilitan la circulación de aire fresco constante, y eso mantiene el equilibrio térmico dentro del termitero.
¿Quién les enseñó a las abejas y a las termitas sobre construcciones resistentes, sobre aprovechamiento energético y equilibro climático? Tal vez el versículo de hoy te ayude con esto. Vuelve a leerlo. Toda la creación nos habla de que un Dios Creador, detallista y sabio, es quien dio la sabiduría necesaria a las termitas y a las abejas para sus asombrosas construcciones. Dios es el Rey de la excelencia. ¡Su creación lo atestigua!
Gabriela