Lunes 30 de Enero de 2023 | Matutina para Mujeres | Miedo de mirar a Dios

Lunes 30 de Enero de 2023 | Matutina para Mujeres | Miedo de mirar a Dios

Miedo de mirar a Dios

Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios. Éxodo 3:6.

Cuarenta años habían pasado desde que Moisés huyó de Egipto. Debió aprender y desaprender mucho antes de estar listo para ser el líder de los ejércitos del Dios de Israel. Moisés, el soberbio y apresurado, llegó a ser humilde y manso, y con miedo se acercó a una zarza que ardía sin consumirse, donde Dios se le apareció.

Mientras pastoreaba las ovejas de su suegro Jetro, Moisés aprendió a escuchar la voz de Dios. Fue en la escuela de la negación propia, del cuidado de un rebaño testarudo, donde este líder aprendió la paciencia y el control de sus pasiones. Antes de que fuera usado para gobernar, necesitaba aprender a obedecer. Su corazón debía estar en armonía con Dios antes de que pudiera enseñar la voluntad divina a Israel, y debía desarrollar una actitud paternal antes de estar listo para proveer cuidado a quien lo necesitara. Fue en la humilde labor de un pastor de ovejas donde la infinita sabiduría encontró el lugar apropiado para entrenar a Moisés como líder de una multitud. A medida que cuidaba del rebaño, desarrollaba una actitud compasiva y paciencia en el sufrimiento (ver PP, pp. 253, 254). Algunas veces pensamos que perdemos el tiempo mientras desarrollamos un trabajo humilde, pero es allí donde Dios tiene muchas lecciones para entrenarnos como fieles discípulos de su reino.

Moisés, el que huyó como fugitivo de la justicia, es llamado para ser el caudillo libertador del pueblo de Israel. El poder de Dios no se limita por causa de nuestras faltas y pecados. Al contrario, se glorifica en el rescate de un alma, y se llena de gozo cuando alguien que estaba en el camino del mal puede ser usado en su servicio.

Si hoy recibes un llamado divino, no tengas miedo de tu pasado o falta de preparación. Dios, quien llamó y preparó a Moisés, lo hará contigo también. Recuerda que Dios no llama a los preparados, sino que prepara a los llamados. Permite que Dios sea hoy tu Maestro y Guía.

Si crees que Dios tiene un plan para ti, pero aún tienes algún miedo, confiésalo en secreto y queda en silencio hasta que escuches su dulce voz diciéndote como le dijo a Moisés en Éxodo 3:12: “Ve, porque yo estaré contigo, y esto te será por señal”.

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