Decisiones
“Por tanto […] les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Este es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según ios criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios” (Romanos 12:1, 2).
“¿Darle like o no a la foto?”; “¿Hablar o no con él o ella?»; “¿Estudiar un poco más o dar un paseo con mis compañeros?”; “¿Qué ropa me pongo para ir a la iglesia hoy?»; “¿Dormir un poco más o levantarte y orar y leer la Biblia?” La vida se compone de opciones; algunas, más sencillas; otras, no tanto. Sin embargo, siempre cosechamos las consecuencias de nuestras decisiones. Hay al menos dos formas de avanzar. Tomar las decisiones correctas es la clave del éxito. Pero ¿cómo sabes cuál es la mejor opción?
El texto bíblico de hoy presenta los criterios más básicos para conocer la voluntad de Dios y hacer lo correcto. Lo primero es tener una vida completamente dedicada a Dios y a su servicio. ¿Has estado viviendo así? ¿Todo lo que haces es para agradar a Dios o todavía hay demasiado espacio en tu corazón para lo que no es del Señor? Si estás dividido, difícilmente tomarás las decisiones correctas.
El texto también habla de la necesidad de diferenciarse de la mayoría. No hagas cosas solo porque todos los demás las están haciendo. “Voy a jugar a este videojuego porque juegan todos mis compañeros»; “Tengo que ir a esa fiesta porque la mayoría de mi clase asistirá». Cuando haces eso, pierdes el control de tu vida y lo entregas a otras personas.
Si quieres tomar las mejores decisiones, deja que Jesús haga un cambio completo en tu mente. Busca siempre el consejo de la Palabra de Dios, escucha a las personas que se preocupan por ti, como tus padres y los dirigentes de la iglesia, y tendrás la seguridad de que tomarás las mejores decisiones.