Martes 11 de Abril de 2023 | Matutina para Jóvenes | Ingeniería inversa

Martes 11 de Abril de 2023 | Matutina para Jóvenes | Ingeniería inversa

Ingeniería inversa

Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás. 2 Tesalonicenses 1:3.

Tengo un amigo ingeniero que posee un don muy especial. Es un especialista en todo tipo de motores y máquinas, puede desmontarlas y montarlas con una precisión admirable. Hasta aquí, pueden pensar, es bastante normal para un ingeniero. Es cierto pero, además, puede desmontar una máquina nueva, que nunca ha visto, analizar cada pieza y comprender cada detalle de su funcionamiento. Y, algo más, puede construir un artefacto nuevo a partir de ese conocimiento. Una máquina que funcione mucho mejor que la analizada. Se los había dicho, tiene el don de la ingeniería inversa, donde es necesario desmontar para comprender.

Creo que la ingeniería inversa es muy útil en nuestra vida de comunidad, porque todos deseamos que el texto escrito a los tesalonicenses se aplique también a nosotros. Me encantaría que mi iglesia creciera en fe y que abundase el amor en todos con todos. Es un objetivo loable y, por ello, hay que aprender a conocerse, que es la primera etapa de todo amor. ¿Cómo? Pues te dejo algunos consejos:

1. Piensa en alguien a quien no comprendes demasiado e intenta hacer memoria de los recuerdos que tienes de esa persona. Debes reproducir los momentos que te han causado incomprensión.

2. Procura identificar las razones por las que tuvo reacciones que te resultaron confusas. ¿Tienes algún indicio de las circunstancias que rodean su vida? ¿Sabes si le preocupa alguna cuestión? ¿Va todo bien en su trabajo? ¿Y en su familia?

3. Intenta preguntarte cómo te sentirías tú si fueras esa persona. Es bueno ponerse en la situación del otro porque nos ayuda a comprenderlo como persona y a intuir sus sentimientos. De camino, de esta forma eliminamos esas etiquetas que nos hacen tan intolerantes.

4. Esta etapa necesita de mucha sinceridad por tu parte: ¿Cómo lo analizarías si fuese alguien a quien aprecias o alguien de tu familia? Nuestro enfoque cambia mucho dependiendo de los vínculos que tenemos con la persona analizada.

5. Una última pregunta: ¿Cómo la evaluarías si la amases como la ama Dios? Difícil, pero vital; así puedes crearte una imagen adecuada, porque en este ejercicio comienzas a ver panorámicamente.

Después de la ingeniería inversa viene lo de volver a montarlo todo y, aquí esta la clave, mejorar la mecánica de relación. ¡Ojalá tus esfuerzos se concreten en una comunidad de personas que no solo crecen en la fe sino, además, en el amor! Ten la certeza de que el primer beneficiado serás tú.

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