Cuando desobedecer está bien
“Querido jovencito, si los malvados quieren que te portes mal, no te dejes llevar por ellos” (Proverbios 1:10, TLA).
¿Qué te parece el título para la meditación de hoy? ¿Es correcto? ¿Será que habrá alguna situación cuando desobedecer está bien?
¿Sabes? La docilidad es el sueño de todo padre para sus hijos. También es el sueño de todo docente. ¡Qué fácil sería educar si todos fueran dóciles! Incluso Dios mismo en su Palabra expresa el deseo de que su pueblo sea dócil a sus mandatos y consejos.
Pero ¿sabías que ser dócil no siempre está bien? Imagina que estás en una prueba en la escuela, y tu mejor amiga te susurra que le pases la respuesta a una de las preguntas. Tú sabes que eso está mal, porque es deshonesto. Pero es tu mejor amiga. ¿Qué harías? ¿Ser dócil y complacerla o negarte a hacer lo que está mal?
Imagina que vas con tus amigos a un parque de diversiones y la condición para entrar a un juego es tener más de diez años. Tú tienes nueve, pero eres alto. Tus amigos te sugieren que digas que tienes diez para poder pasar con ellos al juego. ¿Qué haces? ¿Mientes o te pierdes el juego? A escondidas, un amigo te dice que pruebes fumar, que es alucinante. Saca un cigarrillo y te lo ofrece. ¿Qué haces? ¿Aceptas para no quedar mal, o desobedeces su sugerencia?
Imagina que vas a la universidad. Justo el examen que te permitirá acceder a la siguiente materia y no perder el año lo tomarán un viernes de noche. Hablas con el profesor y le pides que te cambie el día de examen porque tú guardas el sábado. Él se niega, y te pide que hables con tu pastor para que “haga una excepción” contigo. Te dice que no es tan grave rendir un examen un viernes de noche. Después de todo, a Dios le agrada que seas un buen estudiante. ¿Qué harías?
Amiguito, para estas situaciones y otras similares, el versículo de hoy tiene la clave. Repásalo. Si tus amigos o cualquier persona te piden hacer algo que sabes que está mal, no seas dócil. ¡No te dejes llevar por ellos! Sé fiel a tu conciencia y a la voz del Espíritu Santo. Desobedecerles a ellos para ser fiel a Dios estará bien.
Gabriela