Cielo nuevo y tierra nueva
«Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, y también el mar. Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Estaba arreglada como una novia vestida para su prometido». Apocalipsis 21: 1, 2
En la edición del diario The Sun del 19 de agosto de 1999, el Papa Juan Pablo II inició un debate al decir que el cielo no es un lugar físico, que el paraíso no es lo que uno piensa, y que «Dios no es un hombre viejo con una barba blanca, sino un ser supremo con cualidades de varón y hembra, y que no hay ninguna puerta de perlas». Si un líder religioso de este calibre está confundido respecto al cielo, ¿qué se puede esperar de los demás? Por eso, hay tantas ideas, tantas respuestas diferentes, tantas personas confundidas con respecto al cielo.
Todo esto ocurre porque Satanás aspira a mantener la raza humana completamente alejada de esta maravillosa provisión que Dios ha preparado para los seres humanos. ¡Dios va a darnos una nueva Tierra! ¡Un mundo perfecto con personas redimidas! Tal y como la Tierra era cuando fueron creados nuestros primeros padres. ¡Suena demasiado bueno para ser verdad!
Allí podremos reencontrarnos con nuestros seres queridos, allí podremos disfrutar de la compañía del Señor y aprenderemos por toda la eternidad de la ciencia de la salvación. En palabras del apóstol Juan: Seremos reyes junto a Cristo (Apocalipsis 20: 4). ¿Cómo te hacen sentir esas noticias? No sé tú, pero yo deseo que llegue pronto ese día. El cielo es real, y Dios lo está preparando para ti y para mí.
Apreciado joven, si hay algo que nuestro mundo necesita es la esperanza, pero no una esperanza pasajera como la que se basa en el dinero, en los políticos o en promesas vacías que ningún ser humano podrá cumplir. No, la esperanza que nuestro mundo necesita es aquella que solo Dios puede dar. ¿Y sabes qué? Dios te ha escogido a ti para ser su mensajero, para ser el emisario de las buenas nuevas de que el cielo es real y está disponible para todo aquel que acepte a Cristo como su Salvador personal. Hoy @Dios te dice: «Hay un cielo preparado para ti y para todo aquel que acepte a mi Hijo. ¿Irás tú?».