Palabras correctas
“Y cuando estén orando, perdonen lo que tengan contra otro, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados” (Marcos 11:25).
¿Qué tienen en común las palabras castigar, condenar, sancionar, multar y reprobar? En cada una de ellas podemos ver el resultado de la desobediencia y de la falta de perdón.
Ahora, piensa por un momento. ¿Qué es mejor: ser condenado o ser perdonado? ¿Ser castigado o ser perdonado? Sin duda, el perdón es siempre la mejor opción.
Cuando alguien te pide perdón y le dices que no, estás escogiendo una de esas palabras. De la misma manera, cuando no recibes el perdón por algo malo que has hecho, recibes en tu vida algunas de estas consecuencias. Estas palabras, más bien, deben ser reemplazadas por otras. Palabras como disculpar, liberar, exceptuar, absolver y relevar brindan alivio a quien las recibe y a quien las concede.
¿Qué lista de palabras quieres usar hoy? ¿La primera, que causa tristeza y sufrimiento? ¿O la segunda, que alegra y libera? ¿Quieres ser perdonado, como lo hace Dios cuando se lo pedimos, y escuchar siempre cosas buenas? Entonces, haz lo mismo y sé una persona más feliz.
¡Perdonar es la mejor elección!
