¡Qué éxito!
“Yo anuncio el fin desde el principio; anuncio el futuro desde mucho antes. Yo digo: Mis planes se realizarán; yo haré todo lo que me propongo” (Isaías 46:10).
¿Cuáles son tus planes de vida? Si tuvieras que trazar una línea hacia el futuro, ¿hasta dónde colocarías tus estudios? ¿Pensarías en una profesión? ¿A qué edad imaginarías casarte? ¿Te proyectarías teniendo hijos? ¿Incluirías viajar, ver el mundo? Los planes son importantes, pero a veces se frustran y no podemos hacerlos realidad tal como habíamos soñado.
En cuanto a Dios, ¡eso es diferente! Sus planes nunca se ven frustrados, porque nuestro Padre puede convertir incluso el fracaso más terrible en éxito.
¿Conoces esos pequeños blocs de notas que tienen un pegamento muy débil en un borde y son excelentes para marcar páginas en un libro o para anotar algo que debemos recordar más tarde? Empezaron como un fracaso. Un científico estaba trabajando para mejorar el pegamento de las cintas adhesivas que producía la empresa. La nueva fórmula de pegamento no funcionó muy bien, porque se despegaba fácilmente. Los gerentes de la empresa no querían perder tanto tiempo y dinero en estos experimentos, entonces compartieron su fracaso con otros, para tratar de encontrar una manera de usar ese pegamento débil. Finalmente, tuvieron la idea de hacer estos pequeños blocs que tanto nos gustan. Comenzó como un fracaso, y terminó como uno de los mayores éxitos de la empresa.
En la vida, a veces tomamos decisiones equivocadas, pero Dios puede convertirlas a todas en grandes éxitos. Solo tenemos que dejar nuestro fracaso en las manos adecuadas. Dios nos dará ideas para revertir la situación y transformar todo para el bien.
¿Qué planes tienes para hoy? ¿Qué tal si hablas con Dios y le pides que te muestre sus planes para ti?