La mejor noticia
«Vi otro ángel, que volaba en medio cielo y que llevaba un mensaje eterno para anunciarlo a los que viven en la tierra, a todas las naciones, razas, lenguas y pueblos» (Apocalipsis 14: 6).
SI NECESITARAS ENVIAR UN MENSAJE URGENTE A UN AMIGO, ¿cómo lo harías? Hoy contamos con innumerables formas de hacerlo mediante aplicaciones de mensajería, redes sociales o videollamadas, pero no siempre fue tan sencillo. Hasta el siglo XIX, todas las comunicaciones a larga distancia se hacían a través de cartas. Imagínate tener que esperar días para recibir la respuesta a un mensaje urgente.
Pero el ser humano es creativo. Mucho antes de la invención del internet o del teléfono, ya existían algunas estrategias para transmitir mensajes con rapidez. En la antigua China, por ejemplo, los soldados utilizaban señales de humo para comunicarse desde el otro lado de la Gran Muralla. Otra estrategia que probablemente comenzó con los persas antes de Cristo, y que se utilizó hasta la Segunda Guerra Mundial, eran las palomas mensajeras. Los mensajes se ataban en las patas de palomas entrenadas, que los llevaban a su destino.
El evangelio eterno es un mensaje que debe proclamarse en todo el mundo. La palabra «evangelio» procede del griego, y significa «buena noticia». Sin duda, ¡no existe mensaje que constituya mejor noticia que el de la salvación en Cristo Jesús!
Según el versículo de hoy, las buenas nuevas son proclamadas por un ángel («Ángel» viene del griego y significa «mensajero»).
Nosotros también somos mensajeros de Dios en la tierra. Aunque él podría enviar ángeles desde el cielo para proclamar la salvación al mundo, eligió enviar a personas. ¡EL TE ENVÍA A TI!
Pero ¿cómo hacemos llegar este mensaje a todo el mundo? Piensa en formas creativas utilizando todos los medios de comunicación disponible. Empieza hoy mismo a cumplir la misión que Dios te ha confiado.