La ruta correcta
“Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre” (Juan 14:6).
¿Qué tienen en común el conductor de un automóvil, el capitán de un barco y el piloto de un avión? Todos necesitan seguir un camino determinado para llegar a su destino. Para no desviarse de la ruta y no perderse, utilizan algún tipo de mapa. Lo más probable es que nunca hayas visto a adultos usar mapas en papel para orientarse en su trayecto. Es que, hoy en día, existe el GPS, un dispositivo moderno utilizado por muchos conductores. Por medio de la tecnología satelital, detecta la ubicación del vehículo y traza el camino a seguir, todo de forma rápida y digital.
No puedes usar un dispositivo como este para elegir los mejores caminos que debes tomar en la vida, pero la Biblia está llena de consejos y pistas que son mejores que cualquier mapa o GPS. Te hace saber con claridad cada vez que vas por el camino equivocado y, así como un GPS, vuelve a calcular la ruta cuando el conductor se desvía del camino. Sí, la Palabra de Dios nos enseña a volver al camino correcto. Lo único que él quiere es que llegues seguro a tu destino.
Caminar con Dios y hacer lo que él enseña constituye la garantía de que vamos al lugar correcto. Tú eres quien conduce el auto de tu vida y quien elige las curvas, los atajos y las avenidas que quieres seguir, pero Dios siempre está listo para guiarte y llevarte con seguridad hasta el punto final.
Él se entristece cuando decides viajar de otra manera, pero siempre está esperando que regreses. No importa en qué parte del camino te encuentras en este momento. Recuerda que Dios debe ser tu único camino.
