¿Qué quieres ser?
“Y Jesús seguía creciendo en sabiduría y estatura, y gozaba del favor de Dios y de los hombres” (Lucas 2:52).
“¿Qué quieres ser cuando seas grande?” Estoy seguro de que has respondido esta pregunta al menos 937 veces. Profesor, médico, arquitecto, ingeniero, escritor, odontólogo… La lista de futuras profesiones es enorme, y es muy importante tomarse el tiempo para elegir una de ellas. Todavía hay tiempo para pensarlo, y puedes elegir con calma. Sin embargo, tener una profesión no es lo único que debe preocuparte. ¿Alguna vez has pensado en quién quieres ser? ¿Alguna vez has pensado en las cualidades que la gente verá en ti como adulto?
Mientras vivió en la Tierra, Jesús también tuvo la misma edad que tú, y es posible que haya pasado por situaciones similares a las tuyas. Muy parecido a como lo hacemos ahora, él proyectó su futuro e imaginó cómo sería al llegar a la adultez. Lo hizo, sin embargo, sin dejar de vivir el presente con alegría. La Biblia dice que Jesús crecía en sabiduría, altura y gracia. Todos crecemos en altura, ¡eso es fácil! Nuestro cuerpo está cambiando, y las características de un niño quedan atrás. Pero ¿qué es crecer en sabiduría? Ser sabio no se trata solo de obtener buenas calificaciones en la escuela. La persona sabia es la que trata bien a sus amigos, la que es obediente y siempre está dispuesta a ayudar. Y para eso, no tienes que ser un adulto. Puedes ser sabio hoy, sin importar la edad que tengas.
Cuando te vuelvan a preguntar qué quieres ser cuando seas mayor, recuerda responder algo más que una profesión. Elige decir que quieres ser sabio, que quieres ser bueno, honesto y humilde de corazón.
Hay una lista de cualidades que puedes empezar a desarrollar hoy. Y cuando seas adulto, te darás cuenta de que tomaste la mejor decisión en la vida.