El primero de la lista
“De mañana escuchas mi voz; muy temprano te expongo mi caso, y quedo esperando tu respuesta” (Salmo 5:3).
“¿Qué es lo primero que haces cuando te despiertas?” Esta fue la pregunta que un sitio web de negocios le hizo a algunas personas exitosas. Entre las respuestas, estaban: “Leo veinte minutos antes de ducharme”; “Dedico unos minutos a estar acostado, pensando en los compromisos del día”; “Bebo un vaso de agua”; y “Pienso en tres cosas por las que estoy agradecido”.
Las tareas del día pueden ser diferentes para cada persona, pero nadie debe salir de su casa sin pedir la compañía de Dios. Antes de abrir los ojos por la mañana, debemos agradecerle por otra noche de descanso. ¿Haces esto a menudo? ¿Qué fue lo primero que hiciste hoy, por ejemplo? No puedes retroceder en el tiempo y rehacer el día de hoy, pero mañana será un nuevo día. En él, puedes hacer todo de manera diferente, de la manera que desees.
¿Qué tal si pones a Dios como el primer elemento de tu lista? Nada es más importante que eso. ¡Créeme!
