Amor y misericordia
“El amor del Señor no tiene fin, ni se han agotado sus bondades” (Lamentaciones 3:22).
Mucha gente huye del libro de Lamentaciones, pensando que puede ser un poco “deprimente”, sombrío. ¿Tú también lo crees? Debe ser porque el título sugiere muchas quejas. Aquí es donde se crea el mito de que el texto es una lágrima tras otra. Hoy ese mito se desmorona. Verás que Lamentaciones de Jeremías es un libro bíblico lleno de esperanza.
¿Qué tal leer un extracto de este libro?
“Recuerdo mi tristeza y soledad, mi amargura y sufrimiento; me pongo a pensar en ello y el ánimo se me viene abajo. Pero una cosa quiero tener presente y poner en ella mi esperanza: El amor del Señor no tiene fin, ni se han agotado sus bondades. Cada mañana se renuevan; ¡qué grande es su fidelidad! Y me digo: ¡El Señor lo es todo para mí; por eso en él confío! El Señor es bueno con los que en él confían, con los que a él recurren” (Lamentaciones 3:19-25).
El libro de Lamentaciones nos muestra que, aun atravesando malos momentos, no debemos olvidar que Dios es misericordioso, nos ama mucho y puede ayudarnos a superar las situaciones más difíciles.
¿Qué tentaciones has enfrentado? ¿Qué penas están lastimando tu corazón? Sin Dios, todo esto puede abrumar tu vida. Pero, con él viene la esperanza y la ayuda necesarias para que estas dificultades no destruyan tu vida.
Dios es fiel y misericordioso. Cada vez que algo te entristece o te preocupa, no trates de arreglarlo tú mismo. ¡Mira al Dios bondadoso y amoroso! ¡En él reside la esperanza de una vida sin pecado!
Gracias por esta página de donde puedo leer con mis hijos cada mañana y hacer nuestro culto matutino.