Matutina para Adolescentes | Lunes 19 de mayo de 2025 | Un verdadero amigo

Matutina para Adolescentes | Lunes 19 de mayo de 2025 | Un verdadero amigo

Matutina para Adolescentes

«Hay amigos que llevan a la ruina y hay amigos más fieles que un hermano» (Proverbios 18:24).

Mientras el tren atravesaba el majestuoso paisaje canadiense, con sus interminables bosques y montañas que parecían tocar el cielo, me encontré sentado junto a Martín, cuya energía era tan palpable como el vibrante paisaje que se extendía ante nosotros. Entre el rítmico traqueteo de las ruedas y el silbido del viento, con sinceridad y reflexión, Martín compartió su historia.

Me habló de su pueblo, donde todos se conocían. Compartía con sus amigos juegos y carcajadas, pero no sus verdaderas luchas o sueños. Incluso rodeado de caras sonrientes y momentos de alegría, en ocasiones sentía soledad interna, que algo faltaba. «¿Cómo puedo saber quién es realmente mi amigo?», se preguntaba.

Una tarde encontró Proverbios 18:24, y sintió que el texto hablaba directamente a su corazón, cuestionando la profundidad de sus numerosas conexiones. Luego de esta revelación, Martín empezó a observar a quienes lo rodeaban, buscando esa cualidad de lealtad que describía el proverbio. Diego, un vecino, emergió como un amigo genuino. Podían hablar de cualquier cosa, desde trivialidades hasta los temas más serios y personales. Con el paso de los años, esa amistad se convirtió en una fuente de confianza y apoyo mutuo, que resistió las pruebas y las tribulaciones típicas de la juventud.

Pero había otro amigo que le había mostrado a Martín el verdadero significado del amor y la fidelidad: Jesús. «Él es el amigo que nunca te falla», me dijo con convicción. «Aunque no lo veas, siempre está allí». Esta

amistad divina influyó en todas sus otras relaciones, dándole una nueva perspectiva sobre cómo ser un amigo leal y verdadero.

La historia de Martín me hizo reflexionar sobre mis propias relaciones y sobre la presencia constante de Jesús en mi vida. Me hizo darme cuenta de que la verdadera amistad no solo consiste en estar juntos en los momentos de diversión, sino también en los desafíos y en el crecimiento personal y espiritual. Cuando nos despedimos, Martín me dejó con una última reflexión: «La amistad con Jesús es el modelo perfecto. Él te muestra cómo amar, cómo escuchar y cómo estar presente. Y eso es lo que trato de ser para mis amigos, siguiendo su ejemplo».

Oración: Querido Jesús, ayúdame a amar a los demás como tú me amas.

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