Escuchar esta entrada:
«Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que vivamos en santidad y sin mancha delante de él» (Efesios 1:4).
En Efesios 1:4, Pablo nos revela un profundo misterio: Dios nos escogió antes de que el mundo existiera. Esto no solo es un recordatorio de su amor incondicional, sino también un llamado a vivir una vida santa y sin mancha delante de él. Vamos a explorar lo que esto significa y cómo podemos aplicarlo a nuestra vida.
Imagina que estás en una tienda de ropa, y el diseñador más famoso del mundo te invita a elegir cualquier prenda. No solo eso, sino también te dice que diseñó esa ropa específicamente para ti, antes de que nacieras.
¿Cómo te sentirías? En Efesios 1:4, Dios nos dice que nos eligió antes de la creación del mundo. Él nos conoce profundamente y nos diseñó con un propósito único.
Esta elección no se basa en nuestras acciones o méritos; es un acto de su gracia y su amor. Dios nos eligió para ser santos y sin mancha. ¿Qué significa eso? Significa que él quiere que vivamos de una manera que refleje su santidad y su amor. Nos llama a vivir vidas limpias, llenas de amor y justicia.
Ahora imagina que tienes una hoja de papel en blanco. Representa tu vida. Cuando aceptamos a Jesús en nuestro corazón, su sangre derramada nos limpia y nos deja «sin mancha». La hoja blanca se llena de amor, gracia y perdón. Es nuestro deber proteger esa hoja de manchas pecaminosas a medida que caminamos con Cristo.
Querido joven, recuerda siempre que somos amados y elegidos por Dios. Él nos llama a vivir vidas santas y sin mancha. Que esta verdad transforme nuestra vida y nos inspire a buscar a Dios en todo lo que hacemos.
Oración: Amado Padre: gracias por elegirme antes de la creación del mundo. Ayúdame a vivir de modo tal que refleje tu santidad y tu amor.