De mañana y de noche
“Pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día” (Salmo 1:2).
Después de despertarte, ¿qué es lo primero que sueles hacer? ¿Cepillarte los dientes, desayunar, encender la televisión o mirar las últimas publicaciones en las redes sociales? Y antes de dormir, ¿qué haces?
Josué fue llamado por Dios a una gran misión. Moisés había muerto, y su fiel escudero tomaría el lugar de aquel gran hombre de Dios. ¿Cómo podría ser eso posible? Josué se sentía incapaz y tenía miedo. Entonces apareció Dios para animarlo y revelarle el secreto del éxito. El Señor dijo: “Repite siempre lo que dice el libro de la ley de Dios, y medita en él de día y de noche, para que hagas siempre lo que este ordena. Así todo lo que hagas te saldrá bien” (Jos. 1:8). Si quería tener éxito y cumplir fielmente la misión que le fuera encomendada, Josué debía hablar de la Ley al pueblo, pero solo podría hacer eso si meditaba en ella día y noche.
En la práctica, ¿sabes lo que eso significa? Josué necesitaría estudiar la Palabra de Dios tan pronto como se despertara y antes de irse a dormir; solo así sería victorioso. Después de todo, nadie puede ofrecer lo que no tiene. ¿Crees que Dios da buenos o malos consejos? El consejo de Dios a Josué también se aplica a nosotros. La única forma de vencer el mal y ser un cristiano exitoso es buscar a Dios todo el tiempo.
¿Has estado haciendo esto? ¿O tu última mirada de la noche la has dirigido a tu teléfono celular; y la primera mirada de la mañana, a las redes sociales? Sigue los consejos de Dios, medita en su Palabra mañana y noche, y verás que tu vida mejorará. ¡Después de todo, este es el secreto del éxito!