Matutina para Adolescentes | Lunes 27 de Enero de 2025 | Perseverante hasta el fin

Matutina para Adolescentes | Lunes 27 de Enero de 2025 | Perseverante hasta el fin

Perseverante hasta el fin

“No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos” (Gálatas 6:9).

En un camporí en Jamaica, rodeado de más de diez mil jóvenes llenos de entusiasmo y alegría, conocí a un muchacho que personificaba la esencia de Gálatas 6:9. Su historia era un testimonio viviente del poder de la perseverancia.

Este joven se acercó con una sonrisa tímida y una mirada que irradiaba determinación. -Quiero contarte sobre mi proyecto -dijo con un brillo de pasión en sus ojos-. He comenzado un programa para niños sordos en mi comunidad, aun cuando al principio parecía que las barreras eran demasiado grandes para superar.

Me habló de los desafíos iniciales: la falta de recursos, la resistencia de la comunidad y la enorme brecha de comunicación.

-Hubo momentos en que pensé en tirar la toalla -confesó-. Pero entonces, las palabras de Gálatas 6:9 se convirtieron en mi inspiración.

Este joven descubrió que hacer el bien no es una tarea sencilla. Requiere paciencia, compromiso y una fe inquebrantable en la promesa de que el esfuerzo dará sus frutos a su debido tiempo.

-Ver a estos niños comunicarse… ver cómo sus rostros se iluminan cuando son entendidos… ¡esa es mi cosecha! -dijo con una voz llena de emoción.

Nos contó cómo su programa había comenzado a romper las barreras para los niños sordos, así como para sus familias y la comunidad.

-El bien tiene un efecto dominó. Comienza con una acción, una palabra de aliento, una clase de lengua de señas, y se expande, tocando corazones y cambiando vidas. No se trata de cuán rápido avanzamos, sino de no detenernos -dijo mientras se despedía.

La conversación con este joven quedó grabada en mi memoria. Su dedicación a los niños sordos de Jamaica era la encamación de no cansarse de hacer el bien, de creer que la bondad es una carrera de resistencia, no de velocidad, y de recordar que la verdadera victoria radica en el impacto que tenemos en la vida de los demás. Todos enfrentamos momentos en los que el cansancio amenaza con desvanecer nuestras buenas intenciones; pero historias como la de este joven son faros de inspiración que nos recuerdan que, si seguimos sembrando semillas de bondad, llegará el tiempo de la cosecha, que será abundante y gratificante.

Oración: Te agradezco, Dios, por tu Palabra, que me guía, me fortalece y me aviada a hacer el bien.

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