La locura del orgulloso
«Tras el orgullo viene el fracaso; tras la altanería, la caída» (Proverbios 16:18).
¿SABES IMITAR A ALGÚN ANIMAL? ALGUNAS PERSONAS NO SOLO los imitan, ¡sino que se creen animales! Este raro síndrome psiquiátrico se conoce como zoantropía clínica. Este trastorno es tan poco frecuente que solo se han registrado 56 casos entre 1850 y 2012. Los casos presentaban pacientes que creían ser diversos tipos de animales, como gatos, bueyes, pájaros e incluso abejas. El caso más antiguo de zoantropía del que se tiene constancia se revela en la historia del rey Nabucodonosor. La Biblia describe que, durante siete años, el rey de Babilonia vivió alejado de las personas, con las uñas y el pelo largos y comiendo hierba como los bueyes. Pero, ¿por qué sucedió esto?
Como rey del mayor imperio de su tiempo, Nabucodonosor dominó naciones poderosas y construyó una magnífica capital; sin embargo, había un mal que dominaba su corazón: el orgullo. Pensó que había conquistado todo aquello solamente por su capacidad.
Dios ya se había revelado de una manera muy especial al rey, a través de sueños y del testimonio de Daniel y sus amigos. Dios le había advertido en sueños, lo que le sucedería si continuaba siendo orgulloso, pero Nabucodonosor ignoró la advertencia y cosechó el fruto de su pecado.
Esta historia nos enseña que EL ORGULLO VIENE ANTES DE LA CAÍDA. Siempre que nos creemos superiores a los demás y olvidamos que TODO LO BUENO PROVIENE DE DIOS, caminamos hacia el fracaso. Jesús tomó el camino opuesto: siendo Dios, se humilló y vino a la tierra para ayudar a las personas. Haz tú lo mismo.
Procura tener un corazón humilde y estar dispuesto a servir. Verás qué bueno es ser como Jesús.