Detalles increíbles
«¿Dónde estabas cuando yo afirmé la tierra? ¡Dimelo, si deveras sabes tanto!» (Job 18:4).
¿YA CONOCÍAS LA HIPÓTESIS DE LA EXISTENCIA DE OTRO PLANETA en el Sistema Solar? Sí. ¡existe tal hipótesis! En 1802, el renombrado astrónomo H. Olbers sugirió que alguna vez hubo un planeta entre Marte y Júpiter, y que su destrucción habría dado origen al cinturón de asteroides que se encuentra en esa región. La teoría tenía mucho sentido, pero la existencia real de ese planeta no se ha podido demostrar hasta hoy.
Lo que sí sabemos con certeza es que, de todos los planetas que existen o han existido en el Sistema Solar, la Tierra es el que ocupa la posición más privilegiada para la existencia de vida compleja. La distancia entre la Tierra y el Sol nos sitúa en una zona habitable del sistema, donde la temperatura es ideal para la abundancia de agua en estado líquido.
Además, la compleja atmósfera y el campo magnético que nos rodean actúan como un escudo que nos protege de los choques y las tormentas solares. La distancia de la Luna, su influencia en las mareas y la atracción estabilizadora que ejerce sobre el eje de la Tierra son también características que solo posee nuestro planeta.
Todos estos detalles y muchos otros demuestran el cuidado de Dios al crear nuestro planeta con tanta precisión. El universo no surgió de una explosión al azar. Hubo una planificación una mente brillante detrás de tantos detalles.
En el libro de Job, Dios afirma que él estableció nuestro planeta. Aunque algunos todavía no lo crean, esta verdad es real y tenemos evidencias para aferramos a la certeza de que Dios es el CREADOR y el SUSTENTADOR de todo. ¡Él hizo cada detalle del universo y continúa protegiéndonos desde siempre y para siempre!