Nombre y apellido
“El nombre del Señor es una torre poderosa a la que acuden los justos en busca de protección” (Proverbios 18:10).
¿Cuál es tu nombre completo? Es posible que sea la unión de tu primer nombre con el apellido de tu padre y, en muchas ocasiones, también el de tu madre. Los apellidos fueron creados para diferenciar a las familias. Entonces, incluso si hubiera cien Anas, cada una sería diferente de la otra. Para elegir los primeros apellidos, allá por el siglo XI, se tenía en cuenta el lugar de nacimiento, la profesión familiar, o incluso alguna característica física. En Hispanoamérica, los más populares son González, Rodríguez, García, Quispe, etc.
Antes de que nacieras, tus padres eligieron tu primer nombre. Es probable que hayan investigado en libros, en Internet o quizás hayan pedido sugerencias a sus familiares. Mi madre eligió mi nombre buscando en el Himnario. Todo esto se debe a que el nombre es algo muy importante en la vida de una persona. Dios también tiene un nombre; no solo uno, sino varios. De hecho, la Biblia presenta diferentes formas en que se lo llama: Adonai, Jehová, El Shaddai, Elohim, y otros más. Cada nombre describe un aspecto de su carácter: Señor, Eterno, Poderoso, Altísimo…
Cuando alguien dice tu nombre, respondes rápidamente, ¿no? En la escuela, en casa o en la sala de espera del dentista, escuchar tu nombre siempre llama tu atención. Lo mismo sucede cuando Dios te escucha llamándolo. Nada es más importante para él que cumplir con tu pedido. El versículo de hoy compara a Dios con una torre fuerte donde puedes encontrar seguridad.
Confía en el Señor, descansa en su cuidado y su protección. Él se ha comprometido a estar contigo en todo momento y ha comprometido su propio nombre en esa promesa; es decir, él la firmó. No lo olvides: su nombre es Dios, y su apellido es Amor.
¿Ya tienes una firma para tu nombre? Usa este espacio para registrarla.
Dios les bendiga 🙏 gracias por compartir 😊