El remanente
«¡Aquí se verá la fortaleza del pueblo santo, de aquellos que cumplen sus mandamientos y son fieles a Jesús!» (Apocalipsis 14; 12).
¿CÓMO APRENDER A FILTRAR EL AGUA DE una manera diferente?
Necesitarás una caja de plástico que contenga una mezcla poco profunda de agua y tierra. En el centro de la caja, coloca un vaso de vidrio. Tapa la caja con film transparente para evitar que salga el vapor de agua. Añade algunas canicas sobre el papel film en donde se encuentra la abertura del vaso, y mantén el recipiente expuesto si sol. A medida que pase el día, el agua se evaporará y condensará en el papel film, goteando en el vaso situado en el centro del recipiente.
En nuestro experimento, no toda el agua que se evapora fluye hacia el vaso. Algunas gotas vuelven a caer en el agua con tierra del recipiente. Un hecho similar ocurrió con algunos seguidores de Jesús tras la reforma religiosa. Aunque al principio se separaron de creencias que no estaban de acuerdo con las Escrituras, volvieron a comprometerse con las falsas enseñanzas al cabo de poco tiempo.
Apocalipsis 14:12 menciona las características de los santos, del remanente separado al final de los tiempos: aquellos que guardan los mandamientos de Dios y permanecen fieles a Jesús. Nuestra profesión de fe debe revelar que adoramos solo a Dios, que nuestro único intercesor es Cristo Jesús y que guardamos todos sus mandamientos, porque su ley es santa, justa, buena y eterna. Esta es la característica del remanente y debe ser un estandarte en medio de un mundo que venera las tradiciones humanas.
NO DEBEMOS SEGUIR A DIOS A MEDIAS, eso es lo mismo que evaporarse y volver a caer en el agua contaminada. Nuestra vida debe ser un recordatorio constante de que, con Dios, no hay concesiones, y que la perseverancia de los santos es la búsqueda de estar completamente separados de las falsas doctrinas.