No hagas como Einstein
¡Qué malo es para el mundo que haya tantas incitaciones para el pecado! Tiene que haberlas,pero ¡Ay del hombre que haga pecar a los demás! Mateo 18:7
EN 1930, EL FAMOSO CIENTÍFICO ALBERT EINSTEIN, escribió una carta sobre la posibilidad de crear una bomba con un altísimo poder de destrucción y se la envió a F. Roosvelt, entonces presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, tal como relata el periodista Cássio L. Vieira, en su libro Einstein, el reformulador del universo, la noticias sobre las bombas atómicas lanzadas en la Segunda Guerra Mundial »causaron una profunda disconformidad en Einstein. Se arrepintió de haber firmado la carta que fue enviada a Roosvelt y, a partir de entonces empezó a advertir enfáticamente a la sociedad » sobre los peligros de una destrucción a nivel mundial».
Es inevitable que el mal exista en el mundo, pero ¡Ay de aquel a través del cual se manifiesta! El ejemplo que acabas de leer muestra cómo una carta dio paso a una de las destruciones jamás vistas en la historia. es triste darse cuenta de que muchas veces practicamos el mal con pequeñas actitudeds e ignoramos que estos comportamientos también pueden tener consecuencias devastadoras.
Acciones inconsecuentes, mentiras, chismes, conspiraciones, provocaciones y toda mala acción hech con mala intención, desgraciadamente son actitudes muy comunes y, muchas veces consideradas sin importancia. Nada de esto es correcto ni aceptable. Cuanto antes percibamos el mal tal como es, así como sus consecuencias reales estaremos más atentos de no ser instrumentos del enemigo de Dios.
Pídele al Padre sabiduría para actuar según su voluntad y para ser portador de bendiciones. paz y armonía a donde quiera que vayas.
Aprovecha y escribe una carta de bien a alguien que necesite reciir palábras de ánimo y de bondad.