Matutina para Adolescentes | Miércoles 15 de Enero de 2025 | El refugio en la pureza

Matutina para Adolescentes | Miércoles 15 de Enero de 2025 | El refugio en la pureza

El refugio en la pureza

“Huye de las malas pasiones de la juventud y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio” (2 Timoteo 2:22).

Bajo el sol radiante de Curazao, mientras disfrutábamos de un almuerzo después de una mañana de predicación, una joven compartió conmigo una historia que ilustraba la enseñanza de 2 Timoteo 2:22: “Huye de las malas pasiones de la juventud y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio”.

Ella había mantenido una relación con alguien que, aunque no compartía su fe, la respetaba. Un día, él la imitó a fumar.

-Fue un momento difícil para mí -dijo con la claridad del agua del Caribe en sus ojos-, pero mi relación con Dios y mi deseo de mantenerme pura fueron más fuertes que mi deseo de impresionar a mi novio o ceder a la presión.

Su decisión de negarse a aceptar la invitación de su novio fue un acto de valentía que afirmó su compromiso con una vida de pureza y principios cristianos. -En ese momento, recordé las palabras que había leído en la Carta a Timoteo. Sabía que tenía que huir de esas tentaciones y mantenerme cerca de aquellos que buscan a Dios con un corazón limpio.

Este acto de fidelidad no fue fácil, pero fue un paso poderoso en su viaje de fe.

-Me hizo darme cuenta de que mi valor no está en lo que otros piensan de mí, sino en mi relación con Dios y en cómo vivo esa fe cada día -explicó con convicción.

La joven de Curazao es un ejemplo inspirador para todos nosotros. Nos muestra que, al mantenernos fieles a nuestros principios y alejarnos de las tentaciones, encontramos un refugio en la pureza. Su historia nos recuerda la promesa de que no estamos solos en nuestra lucha por mantenemos íntegros; estamos acompañados por otros que también buscan vivir con un corazón limpio y puro ante Dios.

Al regresar a mis labores de ese día, me quedé reflexionando en su testimonio y en la idea de que cada decisión que tomamos en la dirección de la justicia y la pureza es un paso hacia una vida plena en la presencia de Dios.

Oración: Fortalece mi fe, Padre. Llena mi corazón de pureza y concédeme tu paz.

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