Fuerza en la debilidad
«Y me alegro también de las debilidades, los insultos, las necesidades, las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo, porque cuando más débil me siento es cuando más fuerte soy» (2 Corintios 12:10).
¿HAS PROBADO LANZAR UN AVIÓN DE papel? Cuando lo haces, el aire fluye alrededor de las alas y crea sustentación, ayudando al avión a volar. Pero… ¿y si aumentas el peso del avión colocándole un clip? ¿Qué ocurrirá? ¿Crees que el avión volará más lejos o que caerá tan pronto como lo lances? Por increíble que parezca, el peso adicional del clip le da más fuerza al avión, ayudándolo a volar y a llegar aún más lejos.
Es extraño imaginar que con más peso el avión puede llegar más lejos, igual que es extraño pensar que CUANDO SOMOS MAS DÉBILES, EN REALIDAD, ES CUANDO MAS FUERTES SOMOS. Pero eso es precisamente lo que Pablo nos ha mostrado en el versículo de hoy. ¿Y qué decir de los insultos y las persecuciones? Dijo que se alegraba con todo eso. Pero ¿cómo podía alegrarse Pablo ante tales problemas? Pues porque estaba LLENO de fe, y la fe es un gran escudo contra el mal.