Fuera de lugar
“Pero después que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios los hará perfectos, firmes, fuertes y seguros. Es el mismo Dios que en su gran amor nos ha llamado a tener parte en su gloria eterna en unión con Jesucristo. A él sea el poder para siempre. Amén” (1 Pedro 5:10, 11).
Tranquilo. Esta página no se colocó así por error. Está realmente al revés. ¿Te pareció extraño? Todo iba bien, día tras día, y de repente… ¡una página al revés! Es normal que pienses que sea raro. Pero, créeme, si todas las páginas de ahora en adelante fueran así, te acostumbrarías, y tal vez hasta olvidarías que algún día las leíste al revés.
Esto es más o menos lo que está pasando en el mundo. Las cosas han estado mal durante tanto tiempo que mucha gente ya piensa que es normal. Países en guerra, padres e hijos sin amor, maldad por doquier, crueldad sin límites, violencia… Nada de esto está bien. ¡Las cosas están al revés! Este no es el mundo perfecto que Dios creó.
Así como fue un día, Dios pondrá orden en todo. No habrá más guerra, no más muerte, no más tristeza. Todo lo malo terminará y nunca volverá a existir.