Dos no pelean si uno no quiere
«Apretar la leche produce manteca, apretar la nariz produce sangre, apretar la ira produce riñas» (Proverbios 30: 33, LPH).
EL VERSÍCULO DE HOY REVELA EL resultado de exprimir determinados elementos. Salomón afirma que exprimir la leche puede generar un ingrediente útil, sin embargo, exprimir la ira solo genera contiendas. Pero, ¿qué significa esto? Si has estado alguna vez profundamente enfadado con un amigo o un familiar, sabes bien que la ira o el rencor pueden molestarte durante todo el día, o quizás durante años. Después de un episodio de ira, tendemos a querer hablar del tema con algún conocido, o le damos vueltas al asunto en nuestra cabeza. De un modo u otro, estamos constantemente exprimiendo la ira, y esto solo genera un mal mayor.
Revivir los conflictos es como exprimir la cáscara de una naranja en un globo: ¡puede generar explosiones aún mayores! ¡No insistas en ello!
Para el experimento de hoy tendrás que dividir una naranja en cuatro partes. Retira con cuidado el interior de la fruta, dejando solo la cáscara. A continuación, aprieta la cáscara cerca de un globo lleno de aire. ¿Qué ocurre? El limoneno (una sustancia química que se encuentra en la cáscara de los cítricos y que se utiliza en solventes biodegradables de pinturas) actúa sobre la pared del globo, haciéndolo estallar rápidamente.
Ten cuidado con los sentimientos que estás cultivando porque se reflejarán en tu salud y en tus relaciones con las demás personas.
Pon tus relaciones interpersonales en las manos de Dios. Pídele que limpie tu corazón y te conceda la sabiduría para perdonar y actuar de forma correcta en medio de los conflictos.