¿Mirada fija en qué?
«Les digo esto […] para que vivan de una manera digna, sirviendo al Señor sin distracciones» (1 Corintios 7:35).
ORBEEZ ES EL NOMBRE COMERCIAL DE ESAS bolitas de hidrogel que absorben líquidos aumentando hasta un 30% su propio peso. ¿Qué tal si hacemos un experimento con esas bolitas transparentes?
Pon las bolitas/perlitas de gel (orbeez) a remojar durante 10 horas y rellena con ellas la mitad de un recipiente de vidrio (por ejemplo, un vaso o un frasco no muy grande). Esconde un objeto pequeño entre los orbeez que has colocado y luego rellena el espacio restante con el resto de los orbeez. Por último, añade al recipiente y observa lo que ocurre. Con el agua en el recipiente, los orbeez «desaparecerán» y el objeto parecerá flotar en medio del recipiente. Este efecto se produce por un fenómeno óptico llamado refracción de la luz. La luz atraviesa el vidrio y el polímero con velocidades casi iguales; por esta razón, nuestros ojos no pueden distinguir qué es vidrio y qué es orbeez.
El enfoque de nuestra vida debería ser VIVIR CON CRISTO y pasar la eternidad con él. Pero, muchas veces, nuestras actividades diarias, nuestros estudios, las distracciones que nos proporciona la tecnología o incluso nuestros sueños terrenales pueden quitamos el foco e impedirnos fijar nuestra mirada en aquello que debería estar en el centro de nuestro corazón. Sin embargo, cuando dejamos que Cristo, el Agua de vida, nos llene, logramos ver las cosas importantes del mismo modo en que logramos ver el objeto flotando en medio del vaso lleno de agua de nuestro experimento. Apartamos la mirada de lo que puede estorbarnos (los orbeez) y nos centramos en lo que realmente importa (el objeto), que simboliza vivir al lado de Cristo y cumplir su voluntad en nuestras vidas.
Dedica tu tiempo a aquello que te conecta con Dios. Deja que él limpie tu vida y lave tu corazón del pecado. Pide a Dios sabiduría para apartar la mirada de las distracciones del mal.