¡El que la hace la paga! Con Laura Pozo – parte 2
“Cuando Tamar supo que su suegro había ido a Timnat a trasquilar sus ovejas, se quitó el vestido de viuda, se cubrió con un velo para que nadie la reconociera, y se sentó a la entrada del pueblo de Enaim, que está en el camino a Timnat. Hizo esto porque se dio cuenta de que Sela ya era mayor de edad, y sin embargo no la habían casado con él” (Gén. 38:13, 14).
Tamar: Laura, la vida ha sido muy difícil para mí. Me han tratado muy mal. Pensé que finalmente había encontrado a un buen chico para casarme. Incluso pensé que tal vez algún día llegaría a amar a Er. Pero muy pronto me di cuenta del error que había cometido. Er era un hombre malvado.
Después me casé con Onán, esperando que mi vida mejorara, pero resultó ser más malvado que su hermano. Sabía que cualquier hijo que tuviéramos nunca llevaría su nombre, ya que sería considerado de Er. Por eso se negó a darme un heredero. Entonces, lo siguiente que ocurrió fue que Onán murió. Judá me prometió casarme con Sela, que era su hijo menor. Solo me pidió que esperara un tiempo, a que Sela creciera; pero ese día nunca llegó. No puedo creer que Judá haya incumplido su promesa. Yo me sentía terriblemente mal (un miembro del equipo de grabación le muestra al público un cartel que dice: “Abucheo”).
Mientras tanto, me voy poniendo vieja, Laura, y soy tan pobre que apenas tengo para comer. No sé qué hacer. ¿Cómo una chica como yo puede tener tanta mala suerte? ¿Alguien aquí sabe cómo es la vida de una viuda pobre? Nadie la respeta a una. Una no es nadie. No consigues trabajo y, sin hijos que te ayuden, te ves obligada a valerte por ti misma. ¿Qué puedo hacer para mantenerme, Laura? Así que, toca hacer lo que hay que hacer.
Laura: Interesante (el miembro del equipo de grabación muestra al público un cartel que dice: “¡Laura, Laura!”).
Judá: Laura, pregúntale a Tamar qué hizo. Pregúntale por qué avergonzó a la familia de esa manera. Cuéntale, Tamar, cómo te prostituiste para quedar embarazada (el miembro del equipo de grabación sostiene el cartel que dice: “Abucheo”).
Laura: Esta es una situación triste. A diferencia de la mayoría de mis programas, esta es una historia muy complicada. Veamos si hay alguien que pueda arrojar algo de luz sobre esta situación. Sra. Lola, por favor, venga. Dígame, ¿qué sabe usted de todo esto?
Continuará…
SP, BS