Dios vuelve a cero el marcador
“Doy gracias a aquel que me ha dado fuerzas, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me ha considerado fiel y me ha puesto a su servicio, a pesar de que yo antes decía cosas ofensivas contra él, lo perseguía y lo insultaba. Pero Dios tuvo misericordia de mí, porque yo todavía no era creyente y no sabía lo que hacía” (1 Timoteo 1:12, 13).
Cuando leemos el versículo bíblico de hoy, encontramos al apóstol Pablo hablando de cómo Dios le concedió misericordia por sus pecados pasados. Dice que no sabía que estaba pecando. Se arrepintió sinceramente de sus errores y, misericordiosamente, Dios lo perdonó.
El Señor hace esto con cada cristiano arrepentido. Los pecados cometidos antes de que una persona sepa la verdad son perdonados, si son confesados y abandonados. Dios restablece el marcador a cero, y ya no somos más culpados por ellos.
Esta es una buena noticia, pero también es una advertencia. Después de conocer la Palabra de Dios, no podemos jugar con el pecado. Cuando alguien insiste en hacer lo que está mal, sabiendo que está mal, eso entristece mucho a Dios. ¿Significa esto que él no puede perdonar a estas personas? ¡Claro que no! La reserva de perdón de Dios es inagotable, pero solo para aquellos que verdaderamente se arrepienten, confiesan ante él y dejan de hacer el mal.
Cuando una persona se arriesga a cometer un error, es posible que no se dé cuenta de cuán lejos se está yendo de Dios. A veces, incluso crea una justificación para cometerlo. ¡Pero el pecado es pecado, y no puede ser aprobado!
Piensa en todo lo que haces. ¿Hay algo que necesita ser confesado y abandonado? Por la gracia de Dios, puedes superar este problema. Habla con él ahora y pídele ayuda y perdón. Recuerda: ¡la provisión de perdón de Dios es inagotable!
