Escucha con atención
«Atiendan, que voy a decirles cosas importantes e irreprochables» (Proverbios 8:6).
¡SIEMPRE ES BUENO CONVERSAR CON PERSONAS QUE REALMENTE están interesadas en escuchar! Investigadores de Harvard analizaron más de 300 conversaciones, online y presenciales, entre personas que acababan de conocerse. Los resultados revelaron que, aquellas personas que mostraron suficiente interés por el tema que se estaba compartiendo en la conversación, fueron consideradas más agradables.
¿Sueles ser un oyente atento y que muestra interés cuando dialogas con alguien? ¿Y cuándo la conversación es con Dios? ¿Intentas escuchar su voz con atención? Hagamos una prueba. Marca cuál de las siguientes acciones has practicado en los últimos días:
( ) Has hecho una lectura rápida de la Biblia, solo para cumplir con el año bíblico.
( ) Te distrajiste cuando alguien explicaba la Palabra de Dios.
( ) Hiciste oraciones rápidas y repetitivas.
( ) Evitaste participar de los cultos familiares y de la iglesia.
Si marcaste al menos una de las acciones anteriores, esto no solo revela un mal hábito en tu vida cristiana, sino tu desinterés por escuchar la voz de Dios. ¡Cuidado! ¡Esto es muy peligroso!
Dios no solo espera, sino que merece nuestro compromiso, nuestro interés y lo mejor de nuestra atención y dedicación. Cuando hablamos, él nos escucha, atiende nuestras necesidades y también quiere hablarnos a través de su Palabra. Por eso, hoy nos dice: «¡Escucha,______, porque voy a decirte cosas muy especiales!»
Si estás dispuesto a escuchar, escribe tu nombre en la línea.
ESCUCHA LA VOZ DE DIOS