Canales de bendiciones
El Señor le dijo: »ve porque he escogido a ese hombre para que hable de mí a la gente de otras naciones, y a sus reyes, y también a los israelitas» Hechos 9:15
¿TIENES ALGÚN ÁRBOL O PLANTA, CERCA DE TÍ, EN ESTE MOMENTO? Puedes ver sus hojas? Observa que en ellas hay líneas sobrerelieve que se bifurcan. Esos son los vasos conductores, y así como nuestros vasos sanguíneos conducen nutrientes en nuestro cuerpo, ellos conducen los nutrientes para la planta.
Un simple experimento puede mostrarnos cómo ocurre esto. Para realizarlo utiliza dos vasos de agua, dos colorantes alimentarios y dos hojas de acelgas o repollo. Añade a cada vaso de agua un colorante diferente; a continuación introduce una hoja en cada vaso de agua con su base sumergida en cada base de agua. Deja el experimento preparado duante toda la noche Mañana podrás ver que las hojas se habrán coloreado.
¡Cómo! Debido a que los vasos conductores absorben y distribuyen el líquido por toda la planta.
Podemos comparar este experimento con nuestro papel a la hora de llevar el mensaje a otros. En el contexto del versículo de hoy, Ananías acepta llevarle un importante mensaje a Pablo. Este mensaje fue esencial en el proceso de conversión del apóstol. Si estamos inmersos en todo lo que Dios recomienda: orando y estudiando la palabra diariamente, no solo nuestras vidas podrán ser transformadas sino que podremos convertirnos en canales de bendición para otras personas, así como Pablo y Ananías.
Dios también declara sobre cada uno de nosotros »porque he escogido a ese hombre para que hable de mí a la gente de otras naciones, y a sus reyes, y también a los israelitas» Hechos 9:15. ¿Qué te parece esta misión?
Ora todos los días para ser un vaso conductor de la gracia de Dios. Pide que los dones del Espíritu Santo fluyan hacia otros a través de sus acciones diaria,y verás el fortalecimiento de tu fe y el surgimiento de muchos frutos del Espíritu Santo.