Aprender a aprender
«Sabrás también lo que es recto y justo, y estarás atento a todo lo bueno» (Proverbios 2:9).
¿TE RESULTA FÁCIL O DIFÍCIL APRENDER? LA PROFESORA estadounidense Barbara Oakley tenía grandes dificultades con las matemáticas y las ciencias. Se dio cuenta de que la falta de estos conocimientos estaba obstaculizando su crecimiento profesional, así que decidió estudiar cómo aprende el cerebro, y publicó un libro sobre el tema. He aquí algunos consejos extraídos del libro Aprender a aprender:
No hagas más de una actividad al
mismo tiempo, como por ejemplo
estudiar y usar el celular.
Elimina todas las distracciones
y concéntrate en tus estudios
durante 25 minutos. Luego,
concédete una recompensa, como
ver videos divertidos durante
unos 5 minutos, para nuevamente
volver a concentrarte durante
otros 25. Este método favorece
la concentración, y el cambio de
enfoque ayuda al cerebro a tener
ideas y encontrar soluciones a
los problemas.
No dejes el estudio
para último momento,
porque el cerebro
necesita tiempo para
aprender. Hay que
hacer ejercicios,
anotar las ideas
principales, intentar
recordarlas y también
tratar de aumentar la
complejidad de lo
que estamos
aprendiendo. Todo
esto requiere tiempo.
Al crear al ser humano, Dios nos dio la increíble capacidad de aprender. Pero por encima de todo, quiere enseñarnos los caminos del bien. Así como es importante utilizar técnicas y dedicar tiempo al aprendizaje de los contenidos escolares, también necesitamos comprometernos con el estudio de la Palabra de Dios. Así descubriremos el contenido de la salvación y encontraremos la verdadera fuente de paz y alegría. Prueba aprender del Maestro de maestros. ¡Él siempre está dispuesto a enseñarnos!