Dios: el Rey de reyes
“¡Jehová reina! ¡Regocíjese la tierra!” (Salmo 97:1).
La Biblia no dice que Dios ha sido hecho rey, ni mucho menos que algún día lo será. Lo que nos dice es que Dios reina y que su jurisdicción es toda la Tierra. Él no es el rey de una nación determinada o de una tribu, lengua o pueblo, sino que es el Rey de todo el universo. “¡Jehová reina! ¡Se ha vestido de majestad!” (Sal. 93:1).
Dios no solo es Rey, sino también reina sobre los demás reyes. De hecho, él es el único verdadero Rey. Cuando Jesús estaba enseñando a sus discípulos a orar, les indicó que debían reconocer en sus oraciones a Dios como Rey, lleno de poder y gloria, por todos los siglos (ver Mat. 6:13). Y si nos fijamos, veremos que toda la Biblia está llena de preciosas oraciones y cantos donde se reconoce la condición de Rey que ostenta Dios.
Una vez que entendemos la posición de Dios, es más fácil entender la nuestra: somos súbditos del Rey. No somos iguales a Dios. Nunca estaremos a la altura del Soberano; nunca podremos rebatir sus decisiones o desobedecer una orden suya sin que esté de por medio nuestra existencia. Nunca, tampoco, podremos inventarnos nuestras propias reglas para pertenecer al Reino de Dios, porque en ese Reino la ley es Dios. Cuando el Rey habla no hay a quién apelar, y la única opción es la obediencia.
Para nosotros, la noticia de que Dios es el Rey y que ya está reinando es un mensaje de esperanza que nos dice que muy pronto en esta Tierra se hará su voluntad, así como se hace en el Cielo. Porque como rey que es, Dios juzgará la Tierra con justicia y juicio. Por eso se alegran los cielos, se goza la tierra y el mar brama cuando Jehová reina soberano. Porque Dios fundó el cielo, la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y nadie ama y cuida su creación más que el Creador.
Qué felices y esperanzados hemos de estar nosotros, sus hijos, en el establecimiento del Reino de Dios en este mundo para siempre. Estamos seguros de que será un reino de paz, con un rey justo, poderoso y lleno de amor por sus súbditos. Un reino donde la vida no tendrá fin, y donde nos deleitaremos en la presencia del Rey, alabando su nombre para siempre. ¿Estarás allá?
Estoy muy triste porque ya no se puede descargar el pdf de la MATUTINA para leerlo siempre. ¿Tiene que ser asi?. Piensenlo no esta bien. Gracias.
Estamos corrigiendo los errores en la descarga del pdf. Bendiciones