Matutina para Adultos | Jueves 4 de diciembre de 2025 | Calendarios y agendas

Matutina para Adultos | Jueves 4 de diciembre de 2025 | Calendarios y agendas

Matutina para Adultos

«Mientras Jesús estaba sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron por separado, y le dijeron: «Dinos, ¿cuándo sucederá todo esto?». […] Jesús les respondió: «Cuídense de que nadie los engañe». […] En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles de los cielos. Solo mi Padre lo sabe» (Mateo 24: 3-4, 36, RVC).

Estos son días de pensar en calendarios y agendas para el año entrante. Se venden en todas partes. Calendarios y agendas a mí me resultan casi indispensables para ayudarme a gestionar mis actividades a lo largo del año.

Los cristianos tenemos muchos indicios que nos ayudan a prepararnos para la segunda venida de Cristo, pero no disponemos de ningún calendario ni de ninguna agenda realmente fiable. Porque lo que nosotros necesitamos, y Jesús nos lo ha dejado dicho con toda claridad, no es saber el día ni la hora de su venida, sino estar listos siempre. Por eso su consejo más útil y repetido es simplemente: «Velen, pues, porque no saben en qué día viene su Señor. […] Por tanto, estén preparados también ustedes, porque a la hora que no piensen, vendrá el Hijo del hombre» (Mat. 24: 42-44, RVA15). Es de lamentar que, a pesar de las claras amonestaciones de Cristo, tantos creyentes se hayan dejado engañar por presuntas fechas, siguiendo calendarios y agendas de confección humana. Con ello no han hecho más que desacreditar su

presunta fe.

¡Cuánta razón tiene Elena G. White sobre este punto!:

«Los repetidos esfuerzos hechos con el objeto de encontrar nuevas fechas para el principio y fin de los periodos proféticos, y los argumentos para sostener este modo de ver, no solo alejan de la verdad presente, sino que desacreditan todos los esfuerzos para explicar las profecías. Cuanto más a menudo se fije fecha para el segundo advenimiento, y cuanto mayor sea la difusión recibida por una enseñanza tal, tanto mejor responde a los propósitos de Satanás. Una vez transcurrida la fecha, él cubre de ridículo y desprecio a quienes la anunciaron y echa oprobio contra el gran movimiento adventista […]. Los que persisten en este error llegarán al fin a fijar una fecha demasiado remota para la venida de Cristo. Ello los arrullará en una falsa seguridad, y muchos solo se desengañarán cuando sea tarde».

Y es que «el Señor no retarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento» (2 Ped. 3: 9).

Señor, en mi agenda he escrito que el día en que debo prepararme para tu regreso es hoy.

97 Elena G. de White, El conflicto de los siglos (Doral, Florida: IADPA, 2011), cap. 28, pp. 450-451.

Esta entrada tiene un comentario

  1. Marcial

    La matutina del 4 de diciembre solo se escucha el titulo y de ahí nada

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