Matutina para Adultos | Lunes 11 de Marzo de 2024 | Dios: el autor del amor

Matutina para Adultos | Lunes 11 de Marzo de 2024 | Dios: el autor del amor

Dios: el autor del amor

“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como expiación por nuestros pecados” (1 Juan 4:10).

Habiendo declarado que Dios es amor, el apóstol Juan pasa a explicar qué es eso que él llama amor. En primer lugar, enfatiza la idea de que Dios es quien origina el amor. El amor no es algo que nace en nosotros, sino en Dios. Cualquier indicio de amor en los seres humanos es una respuesta al amor que viene de Dios. Una de las diferencias entre el amor humano y el divino es que el amor humano es una respuesta, mientras que el amor de Dios es un principio activo, una esencia. El amor de Dios se origina en Dios; el amor humano también se origina en Dios.

Pero Juan no solo nos enseña que el amor se origina en Dios, sino además es lo que nos conduce a él. Para Juan, es el amor de Dios lo que hace que las personas nos fijemos en él y sintamos el deseo de estar con él. Este amor mostrado a través de Jesús siempre será el medio para conocer a Dios y para experimentar su gracia; porque él decidió revelarse a través de la vida y el ministerio de amor de su Hijo, a quien envió. Si bien es posible llegar a conocer una confesión cristiana recibiendo información, o estando expuestos a su proselitismo, para conocer a Dios es imprescindible recibir su amor; el amor es el puente que Dios nos ha tendido para alcanzarnos.

Finalmente, Juan muestra que Dios es el modelo del verdadero amor, que es acción y no mero sentimiento. Dios nos amó y por eso envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Si alguien llegara a comentar que no tiene pruebas para creer que Dios sienta amor por él o ella, aquí está la prueba: ¿cómo negar que Jesús vino a este mundo y murió en la cruz del Calvario? Este es un hecho históricamente comprobable, y es lo que Juan llama “propiciación”, es decir, pago de la deuda que nosotros teníamos con el Padre a causa del pecado.

Dios no ama solo de palabra, sino de hecho. De la misma manera, lo que sentimos por Dios debe tener un impacto sobre la forma en que vivimos para él. Viendo cómo es el amor de Dios y, de hecho, viendo que Dios es amor, ¿cómo será tu amor hacia los demás y hacia Dios? ¿Responderás hoy y cada día a ese llamado a amar?

Deja una respuesta