“Este es justo y vivirá”
“Que camina en mis ordenanzas y guarda mis decretos a fin de actuar rectamente, este es justo y vivirá, dice Jehová, el Señor” (Ezequiel 18:9).
Francis Schaeffer estaba presentando una alocución ante un grupo de abogados y les preguntó: “¿Qué no debe faltar en una oficina de abogados?” Tras intercambiar algunas ideas con los letrados, les lanzó otra pregunta: “¿Qué han hecho ante el Tribunal Supremo últimamente?” Uno de los que se sintieron motivados a examinar su vida y su trabajo al oír esa pregunta fue el abogado John Whitehead. La idea de que tendría que comparecer ante el Tribunal Supremo indujo a Whitehead a fundar el Instituto Rutherford, una entidad jurídica que atiende de forma gratuita a los que sienten que sus derechos han sido vulnerados. Durante sus cuarenta años de existencia, “el Instituto Rotherford ha levantado una voz firme por la libertad, y mantenido a la nación responsable ante su Constitución, en particular ante la Declaración de Derechos”.²²¹
Si hay algo que las Escrituras expresan con claridad es que llegará el día en que todos tendremos que dar cuenta delante del Juez del universo. Cuando ese juez se siente en su tribunal, los libros serán abiertos y “Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa oculta, sea buena o sea mala” (Ecl. 12:14). Pablo señala “que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres” y que “todos compareceremos ante el tribunal de Cristo” (Rom. 2:16; 14:10).
En lugar de atemorizarnos, el juicio ha de llamarnos a reflexionar profundamente en quiénes somos y qué hacemos. Saber que tendrá que comparecer delante del Tribunal Supremo motivó a Whitehead a replantearse su propósito en esta vida. La idea del juicio lo impulsó a ser más compasivo. El justo no es el implacable, el justo es el bondadoso.
Así lo dice Ezequiel: “El hombre que es justo, que actúa conforme al derecho y la justicia […] no oprime a nadie, sino que al deudor devuelve su prenda; que no comete robo alguno; que da su pan al hambriento y cubre con vestido al desnudo; que no presta con interés o con usura; que retrae su mano de la maldad y practica verdaderamente la justicia entre unos y otros; que camina en mis ordenanzas y guarda mis decretos a fin de actuar rectamente, este es justo y vivirá, dice Jehová, el Señor” (Eze. 18:5-9).
221 Darrow L. Miller, Vida, trabajo y vocación (Tyler, Texas: Editorial Jucum, 2011), p. 255.
Amen