
Un “tío” peculiar
“Respeten como sagrados mis sábados, de manera que sean una señal entre ustedes y yo; así reconocerán que yo soy el Señor su Dios”. (Eze. 20:20)
Nigel Ng es un comediante malasio que ganó notoriedad en julio de 2020 por su personaje Uncle Roger [el tío Roger], un hombre asiático que se expresa en inglés con un acento cantonés exagerado y viste una camiseta naranja llamativa.
En uno de sus primeros videos, el “tío Roger” criticó la receta de arroz frito con huevo de Hersha Patel. Desde entonces, ha ganado fama en YouTube por sus críticas a la preparación de varios platos asiáticos. Además, ha colaborado con chefs destacados como Gordon Ramsay y creadores de contenido influyentes. Cuando alguien introduce un ingrediente que no forma parte del plato tradicional, o cuando hace algo mal desde el punto de vista culinario, el “tío Roger” se pone las manos en la cabeza y exclama “¡Eso no se hace! ¡Hayaaaa!”.
Por suerte, el personaje del señor Ng solo se dedica a hacer reseñas de videos de cocina. ¿Te imaginas lo que pasara si hubiera un “tío Roger” que criticara las creencias o prácticas de la mayoría del mundo cristiano? Estoy seguro de que, al ver a la mayoría del mundo cristiano adorando a Dios el primer día de la semana, o a esos cristianos que dicen que “todos los días son del Señor”, se pondría las manos en la cabeza y exclamaría: “¡Eso no es lo que dice la Biblia! ¡Hayaaaa!”.
Aunque pueda parecer gracioso, lo cierto es que la gran mayoría de los que llevan el nombre de “cristianos” se han olvidado del único mandamiento que comienza con la palabra “acuérdate” (ver Éxo. 20:8). La receta divina para el descanso y la comunión humanas ha sido alterada con ingredientes y técnicas inventadas por los seres humanos, que nunca podrán replicar la bendición que Dios colocó sobre el séptimo día, el sábado (ver Gén. 2:2-3).
Tú y yo, que conocemos la Palabra de Dios, tenemos hoy la oportunidad de ser “reparadores” de la verdad (ver Isa. 58:12). Con sencillez y amor, podemos ser una influencia positiva en aquellos que hoy necesitan recordar que el sábado es un día destinado a la comunión con el Creador y con el prójimo. ¡Qué privilegio! ¡Fuiyooooh!