
Los cinco lenguajes del amor
“Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos” (Juan 15:13)
Uno de los libros más conocidos en todo el mundo sobre el amor y las relaciones es, sin duda, Los cinco lenguajes del amor. En esta obra magistral, Gary Chapman destaca que cada persona tiene una forma única de amar y sentirse amada, denominando a esas formas como “lenguajes”. Resulta fundamental descubrir cuál es el lenguaje que “hablas” y el que “escuchas”, ya que es posible que percibas que estás entregando lo mejor de ti, mientras tu pareja no se siente plenamente amada; y viceversa.
Los cinco lenguajes que Chapman elabora en su libro son: 1) Palabras de afirmación: expresar amor mediante palabras de afecto y cumplidos. 2) Tiempo de calidad: pasar tiempo juntos dedicándose atención completa. 3) Actos de servicio: acciones destinadas a hacer feliz a la pareja. 4) Regalos: expresar amor mediante obsequios que vayan conectados a recuerdos o emociones. 5) Toque físico: comunicar amor mediante el tacto (besos, abrazos y caricias). Según el libro todos tenemos al menos dos lenguajes predilectos, aunque a menudo disfrutamos de los cinco. ¿Cuál crees que sea tu lenguaje del amor?
Los Evangelios presentan de forma magistral el amor de Cristo por la raza humana. Me gusta mucho que la Biblia describe a Jesús “hablando” los cinco lenguajes del amor que Chapman menciona en su libro.
Jesús no solo profería palabras de afirmación (Juan 8:11) sino que tenía “palabras de vida” (Juan 6:68). Jesús siempre ofreció tiempo de calidad a las personas, ya sea en entrevistas personales (Juan 3 y 4), reuniones familiares (Luc. 10:38-42) e incluso dedicó tiempo a los más pequeños (Mat. 19:13-15). La vida de Jesús fue una vida de servicio constante, al punto que dijo que él “no vino para que le sirvan, sino para servir” (Mar. 10:45). Jesús no ofreció regalos, él es el mejor regalo que Dios nos ha dado (Juan 3:16). Por último, su toque físico trajo sanidad a todo tipo de enfermos (Mar. 1:32-34).
¡Nadie nos ha amado ni nos amará como Jesús! No importa cuál sea tu lenguaje del amor, hoy puedes experimentar el amor supremo de Cristo Jesús.