Matutina para Jóvenes | Lunes 12 de mayo de 2025 | El héroe anónimo de Midway

Matutina para Jóvenes | Lunes 12 de mayo de 2025 | El héroe anónimo de Midway

Escucha la versión en audio de este devocional.

Matutina para Jóvenes

«Todas esas personas murieron sin haber recibido las cosas que Dios había prometido» (Heb. 11:13)

Después del ataque a Pearl Harbor, el comandante Joseph Rochefort logró descifrar los códigos de comunicación de los japoneses y predijo que los japoneses atacarían Midway el 3 de junio de 1942, y así sucedió. Gracias esto, Estados Unidos le propinó a la armada japonesa su primera derrota en 350 años. Japón perdió cuatro navíos, un crucero, 2.500 hombres, 322 aviones y sus mejores pilotos. Esta devastadora derrota hizo que más adelante Japón perdiera la guerra.

Resulta curioso que Rochefort nunca recibiera el reconocimiento adecuado por sus servicios. Algunos agentes de inteligencia de Washington falsificaron informes y se atribuyeron el mérito, a pesar de que habían predicho el ataque para el 10 de junio. Rochefort nunca obtuvo el reconocimiento que merecía. De hecho, lo retiraron del servicio de inteligencia y lo destinaron a un dique flotante en San Francisco, donde falleció en

1976.

¿Cómo te sientes cuando los demás no te dan el reconocimiento debido? Si eres como yo, tal vez necesites aprender del comandante Rochefort. En el libro Deceit at Pearl Harbor [Engaño en Pearl Harbor], Ken Landis, Rex Gunn y Robert Andrade mencionan una nota que Rochefort dejó en su escritorio: «Podemos lograr cualquier cosa, siempre y cuando nadie se preocupe por recibir el crédito». Los autores añaden: «Esa fue la actitud que hizo que se ganara la batalla de Midway».

No siempre nos reconocen de inmediato cuando hacemos algo digno de elogio. Cuando Mardoqueo descubrió la conspiración de Bigtán y Teres contra el rey (ver Est. 2:19-23), no fue recompensado de inmediato. Mucho después, por una de esas «coincidencias» que suceden en la vida de los hijos de Dios, el rey descubrió sus acciones y lo recompensó en grande (ver Est. 6:1-14).

¿Pero y si nadie nota mis logros nunca? En 1985 Joseph Rochefort fue galardonado póstumamente con la Medalla del Servicio Distinguido de la Marina, en 1986 recibió la Medalla Presidencial de la Libertad y en el año 2000 entró al salón de la fama de la Agencia de Seguridad Nacional. En realidad, los hijos de Dios nunca pasan desapercibidos. Incluso si en esta vida no recibes los honores debidos, Dios te tiene reservado el

máximo galardón: la vida eterna. Espera con paciencia. Tus acciones no pasan desapercibidas ante los ojos de

Dios.

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