Matutina para Jóvenes | Lunes 29 de diciembre de 2025 | Vincent y el Doctor

Matutina para Jóvenes | Lunes 29 de diciembre de 2025 | Vincent y el Doctor

Matutina para Jóvenes

«Grábate en la mente todas las cosas que hoy te he dicho» (Deut. 6:6)

Doctor Who es una serie de televisión británica que sigue las aventuras del Doctor, un personaje capaz de viajar por el espacio y el tiempo en su máquina conocida como Tardis, que tiene la apariencia de una cabina azul de la policía británica. En el episodio «Vincent y el Doctor», el Doctor y su acompañante, Amy, visitan el Museo de Orsay y quedan cautivados por las obras de Vincent van Gogh. Inspirados por su arte, deciden viajar al año 1890 para encontrarse con él en Arles. Encuentran a Van Gogh viviendo en una modesta choza rodeada de sus pinturas no vendidas. A pesar de su talento, Van Gogh se siente solo y deprimido, y considera que su vida es un fracaso. A pesar de su desánimo, sigue dedicado a su pasión por la pintura, lo único que lo mantiene en pie.

El Doctor y Amy deciden llevar a van Gogh al futuro, para que pueda ver el legado de su vida. Al entrar en su ala del Orsay, se siente abrumado por la emoción y el orgullo. Oye a un guía del museo alabar su obra y referirse a él como «el mejor artista de todos los tiempos» y llora de alegría.

Todos, en algún momento, nos hemos preguntado sobre nuestro legado. ¿Marcarán la diferencia mi trabajo y mis esfuerzos? ¿O quedarán en el olvido? ¿Cambiará alguien gracias a mi paso por esta tierra? Un estudio comparó las descendencias del famoso predicador Jonathan Edwards con las de un delincuente de la época, llamado Max Jukes. El legado de Edwards incluye un vicepresidente de los Estados Unidos, académicos, senadores, gobernadores, alcaldes, jueces, médicos, militares y pastores. Por otro lado, los descendientes de Jukes incluyeron siete asesinos, 60 ladrones, 190 prostitutas, 310 indigentes y 440 que fueron físicamente destrozados por la adicción al alcohol.

Tú y yo no tenemos el lujo de una máquina del tiempo para saltar al futuro y comprobar los resultados de nuestros esfuerzos. Lo único que podemos hacer es vivir un día a la vez, amando a Dios con todo nuestro corazón (Deut. 6: 5), a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Lev. 19:18) y haciendo siempre lo mejor que esté a nuestro alcance (Ecl. 9:10). Tal vez hoy no notes la diferencia, pero las decisiones que tomes hoy pueden cambiar la vida de alguien más, o incluso el mundo.

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