¿En qué consiste la educación?
«Y Dios creó al ser humano a su imagen» (Génesis 1: 27, NVI).
En cierta ocasión, el escritor francés Jean-Claude Bringuier, autor de la obra Conversaciones con Piaget, preguntó al renombrado psicólogo y educador Jean Piaget qué es la educación. Piaget contestó: «Para la mayor parte de la gente, la educación consiste en guiar al niño para que llegue a parecerse al adulto típico de su sociedad. Sin embargo, en mi opinión, la educación consiste en transformar a los niños en creadores, incluso si son pocos en número y sus creaciones parecen modestas en comparación con las de otros. Es fundamental fomentar su capacidad de inventar e innovar, en lugar de promover el conformismo».
Entonces Bringuier preguntó: «¿Considera usted que cada individuo tiene la capacidad de convertirse en un creador?». A lo que Piaget respondió: «Sin duda, en diferentes grados; siempre hay un ámbito en el que uno podría destacarse como creador». Piaget nos invita a reflexionar sobre la educación, no solo como un proceso de adquirir conocimientos, sino también como una forma de desarrollar nuestro potencial creativo.
Dios es el creador de todas las cosas y nos hizo a su imagen y semejanza. Esto implica que tenemos una capacidad innata de crear e innovar, de reflejar algo de la sabiduría y el poder de Dios en nuestras obras. Sin embargo, esta capacidad ha sido afectada por el pecado, que nos aleja de Dios y nos hace conformarnos con el mundo (ver Romanos 3: 23; 12: 2). Por eso, necesitamos una educación que nos restaure a la comunión con Dios y nos ayude a desarrollar nuestro potencial creativo para su gloria y para el beneficio de los demás.
Elena G. de White escribió: «Todo ser humano, creado a la imagen de Dios, está dotado de una facultad semejante a la del Creador: la individualidad, la facultad de pensar y hacer. La gente en quien se desarrolla esta facultad es la que lleva responsabilidades, la que dirige empresas, la que influye sobre los demás. La obra de la verdadera educación consiste en desarrollar esta facultad, en educar a los jóvenes para que sean pensadores, y no meros reflectores de los pensamientos de otros» (La educación, p. 16).
¿Qué puedes hacer para desarrollar tu potencial creativo y usarlo para honrar a Dios y servir a los demás?