Matutina para Jóvenes | Martes 16 de Abril de 2024 | El poder transformador del amor

Matutina para Jóvenes | Martes 16 de Abril de 2024 | El poder transformador del amor

El poder transformador del amor

«El amor de Cristo se ha apoderado de nosotros desde que comprendimos que uno murió por todos y que, por consiguiente, todos han muerto» (2 Corintios 5: 14).

Guillermo Sands, en su libro My Shadow Ran Fast [Mi sombra corría rápido], refiere lo que le sucedió cuando lo encerraron en una celda solitaria en la cárcel de San Quintín, Estados Unidos. Fue un castigo cruel. Un día alguien se aproximó a su celda y lo llamó. Era el guardián Clinton Duffy.

Duffy lo animó a cambiar de conducta y le comunicó que, aunque estaba cumpliendo tres condenas, si mejoraba podría quedar en libertad al cabo de dos años. Añadió, además:

—Pero tendrás que hacer un gran esfuerzo para poner en orden muchas cosas en tu interior antes que yo pueda recomendarte.

La esperanza renació en el corazón del prisionero, pero pronto volvió a su estado depresivo y exclamó:

—Nadie se interesa en mí. A nadie le importa mi vida.

Cuando el guardián estaba por salir, llamó a Sands por su nombre y le dijo:

—Guillermo, yo me intereso en ti.

Esas palabras se grabaron en la mente de Sands, y de ahí en adelante comenzó a producirse un cambio lento pero constante en su vida.

Como cristianos, tenemos la mayor motivación: Jesús se interesa por nosotros. Este pensamiento inspira nuestras acciones, «el amor de Cristo se ha apoderado de nosotros desde que comprendimos que uno murió por todos y que, por consiguiente, todos han muerto» (2 Corintios 5: 14). Solo el amor de Jesús y la obra de su Espíritu pueden reformar nuestra vidas.

Tal vez creciste en un hogar disfuncional donde tus padres o tutores no te mostraron mucho amor, y quizá siempre pensaste que no te apreciaban o que habían sido muy severos contigo. Hoy es un buen día para reconocer que tienes un Padre celestial cuyo amor es inconmensurable y que está dispuesto a creer en ti cuando todos te han abandonado. Di con el salmista: «Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú, Señor, te harás cargo de mí» (Salmo 27: 10).

Jesús no ve lo que eres, sino lo que puedes llegar a ser por su gracia. ¿Puedes descansar hoy en su amor, mientras transforma tu vida?

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