Matutina para Jóvenes | Miércoles 12 de noviembre de 2025 | La venganza del chef

Matutina para Jóvenes | Miércoles 12 de noviembre de 2025 | La venganza del chef

Matutina para Jóvenes

«Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en bien para hacerlo que hoy vemos: para salvar la vida de mucha gente» (Gén. 50:20)

En el siglo XIX llegó al continente americano un nuevo plato: las papas fritas a la francesa, que con su característica forma de bastón cautivaron el paladar de los estadounidenses. Esta forma de cocinar las papas se hizo tan popular que muchos de los restaurantes más exquisitos las servían como plato principal. Pero en

1853, un comensal exigente llegó al restaurante Moon’s Lake House, en Saratoga, Nueva York y pidió un plato

de papas. George Crum, el chef de aquel restaurante preparó las papas, pero el comensal las devolvió porque no estaban crujientes.

George volvió a preparar las papas, pero una vez más el comensal las devolvió, alegando que no estaban lo suficientemente crujientes. El incidente se repitió unas cuantas veces hasta que el chef, enojado, rebanó las papas tan delgadas como una hoja de papel y se las sirvió personalmente al caballero. En aquella época, era señal de mala educación comer con las manos y al servirle papas tan delgadas y crujientes que no se podían comer con tenedor, el chef consideró que se estaba vengando del caballero. Pero sucedió todo lo contrario, el caballero quedó encantado con las papas, se olvidó de los modales y se las comió con las manos. Así nacieron las papitas fritas que hoy puedes conseguir en casi cualquier establecimiento comercial.

Es muy posible que durante este año hayas sido el blanco de la venganza de alguien, y quizás con implicaciones más serias que una simple comida. Aunque no es la situación más deseable, la Biblia presenta que algo bueno puede surgir incluso de una situación tan desfavorable como la venganza. En el siglo XIX fueron las papas fritas, una simple comida; pero para José, la venganza tomó forma de cisterna, de esclavitud, humillación, calumnia y cárcel. Pero esa secuencia de calamidades terminó siento el mecanismo que Dios usó para salvar a la familia de Jacob y a todo un país.

Tal vez en este momento no te des cuenta, pero muchos de los desafíos de la vida, incluso los que enfrentamos este año, a largo plazo se transformarán en bendiciones, pues «Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman» (Rom. 8:28).

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