«¡Confíen en el Señor, y serán librados! ¡Confíen en sus profetas, y tendrán éxito!» (2 Crón. 20:20, NVI)
Hace mucho leí la experiencia un pastor que se encontraba de visita en Argentina. Durante su estadía lo llevaron a conocer el famoso río de la Plata y el guía le explicó que cuando una embarcación extranjera necesita navegar a través del delta del río, se busca la ayuda de un piloto local experto para guiar el barco de manera segura por una zona navegable.
La analogía entre un río y un experimentado piloto que guía una embarcación puede ayudarnos a comprender mejor la historia de nuestro planeta. Si imaginamos el curso de la historia como un río tumultuoso, con corrientes rápidas y peligrosas que fluyen hacia el océano de la eternidad, podemos observar
que en los momentos más críticos del viaje, Dios siempre ha enviado «pilotos» especiales, como Moisés, Daniel y Juan, para advertir a su pueblo sobre los peligros que enfrentaría durante su travesía.
Un día como hoy, de 1827, nació Elena Gould Harmon, más tarde conocida como Elena de White. ¿Quién fue ella y por qué es importante? A los diecisiete años, Elena recibió la primera de más de dos mil visiones y sueños. Escribió más de cinco mil artículos, casi treinta libros y más de cincuenta mil páginas de manuscritos. Es la escritora más traducida en la historia de la literatura. Fue cofundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Además, promovió activamente la creación y el desarrollo de casas editoras, escuelas y hospitales, mientras impulsaba la expansión de la misión de la iglesia tanto dentro como fuera de los Estados Unidos. De manera personal no puedo cuantificar el beneficio que han aportado a mi vida libros como El camino a Cristo, El conflicto de los siglos y El Deseado de todas las gentes. Y así como yo, millones de personas han encontrado esperanza y consuelo a través de los escritos de la señora White.
El rey Josafat dijo al pueblo: «¡Confíen en el Señor, y serán librados! ¡Confíen en sus profetas, y tendrán éxito!». ¡Qué maravilloso es saber que Dios no nos ha abandonado! Incluso en esta era en la que vivimos, el Señor ha enviado una «piloto» contemporánea para aconsejarnos y guiarnos en nuestro camino hacia la eternidad. Si aún no lo has hecho, espero sinceramente que muy pronto puedas experimentar por ti mismo los beneficios de los escritos de Elena de White.
