Matutina para Jóvenes | Viernes 10 de octubre de 2025 | Titán

Matutina para Jóvenes | Viernes 10 de octubre de 2025 | Titán

Matutina para Jóvenes

«El prudente ve el peligro y lo evita; el imprudente sigue adelante y sufre el daño» (Prov. 22:3)

A las 9:30 de la mañana del 18 de junio de 2023, el sumergible «Titán» descendió a las profundidades del Atlántico con cinco ocupantes. Una hora y cuarenta y cinco minutos más tarde se cortó la comunicación con la superficie y a las 4:30 de la tarde, cuando el sumergible debió haber resurgido, se notificó a la guardia costera de la desaparición del Titán.

Durante cinco días todos estuvimos en vilo, esperando en vano que anunciaran que habían encontrado el sumergible con sus ocupantes sanos y salvos, pero unos días más tarde se anunció que la nave había implotado, posiblemente al mismo tiempo que se cortó la comunicación el 18 de junio.

En medio del dolor por las pérdidas humanas, se reveló que en varias ocasiones los ingenieros habían alertado sobre el riesgo de que el Titán sufriera una implosión. La nave no había sido construida siguiendo los estándares de calidad y tampoco había recibido la certificación necesaria para descender al fondo del océano.

¿Cómo pudieron estas cinco personas ignorar todas las señales que indicaban el peligro? Salomón contesta que «el prudente ve el peligro y lo evita; el imprudente sigue adelante y sufre el daño» (Prov. 22:3).

Aunque ignorar el peligro en el ámbito cotidiano puede ocasionarnos daño físico, hay otro aspecto en el que hay mucho más en juego. Dos versículos más adelante Salomón añade: «El camino del perverso está lleno de espinas y trampas, pero el que estima su vida se mantendrá alejado de ellas» (Prov. 22:5, NVI). De la misma manera en la que cuidamos nuestro cuerpo del peligro físico, el libro de Proverbios nos exhorta a proteger nuestras vidas del peligro espiritual.

Posiblemente ninguno de nosotros nos subiríamos a sabiendas a un avión defectuoso, ni conduciríamos un vehículo que no tiene frenos. Sin embargo, con frecuencia ignoramos las señales y nos colocamos en el terreno del enemigo, o nos metemos en situaciones que ponen en peligro nuestra relación con Dios. ¿Y cómo podemos obtener la sabiduría necesaria para evitar el peligro y así cuidar nuestra alma? Justo en el centro de los versículos 3 y 5 de Proverbios 22, Salomón señala que «la humildad y la reverencia al Señor traen como premio riquezas, honores y vida» (Prov. 22:4). Hoy te invito a presentarte ante el Señor, a reconocer su sabiduría y pedirle que te guíe en esta jornada.

Esta entrada tiene 3 comentarios

  1. Angello

    Tengo amigos que son ciegos, ¿no tienen matutinas de audios para ellos?

    1. Leyda Domínguez

      No se cuando escribiste este texto pero te respondo en el mensaje de la lección

  2. Leyda Domínguez

    La matutina tiene integrada una función de reproducción y en último caso puedes copiar el texto y pegar en una ia y te la lee de manera expectacular

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