¿Quiénes eran los gálatas?
“Pablo, apóstol no enviado ni nombrado por los hombres, sino por Jesucristo mismo y por Dios Padre que resucitó a Jesús, saluda, junto con todos los hermanos, a las iglesias de Galacia” (Gálatas 1:1, 2).
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- Los que vivían en Galacia.
- Los cristianos de Galacia.
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¿Crees que alguna vez podrás ser lo suficientemente bueno para ser salvo?
Hay gente que cree que si se porta muy bien, no pelea con nadie, no roba, obedece todas las leyes y no le hace daño a nadie, entonces Jesús se lo llevará a la Tierra Nueva.
Pero tengo que preguntarte algo, ¿recuerdas algún día en el que te hayas portado bien durante cada segundo? Lo cierto es que por mucho que lo intentes no hay día que no te portes mal, aunque solo sea una vez.
¿Sabes por qué? Porque en tu corazón todavía hay maldad, por causa de la desobediencia de Adán y Eva.
Sin embargo, aunque a veces te portas mal, Jesús vino a salvarte y él recibió el castigo que tú mereces por portarte mal.
Jesús sabía que por ti mismo no puedes ser bueno ni salvarte, por eso él se ofreció a morir por ti. Y todo el que pida perdón por portarse mal y acepte a Jesús como su Salvador será salvo y podrá ir con él a la Tierra Nueva.
Esto es lo que el apóstol Pablo quiso decirles a los cristianos de Galacia. Muchos querían imponer las leyes judías a los cristianos que no eran judíos porque decían que eran necesarias para ser salvos. Pero Pablo les escribió esta Carta a los Gálatas y les dijo que para ser salvo no hacía falta cumplir con esas leyes. Lo único que se necesita es tener fe en Jesús. Al tener fe en Jesús, sabemos que él nos dará poder para vivir una vida que le agrade.
La Biblia nos enseña que no somos salvos por las cosas que hacemos, sino por creer en Jesús. ¿No te parece maravilloso? Escribe una oración a Jesús dándole las gracias en tu Diario de Oración.