¿Cuántos espías envió Moisés a Canaán?
“El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: ‘Envía unos hombres a que exploren la tierra de Canaán, que yo voy a dar a los israelitas. Envía de cada tribu a uno que sea hombre de autoridad’ ” (Números 13:1, 2).
Marca la respuesta correcta
- Dos.
- Siete.
- Doce.
¿Te gusta jugar a los espías?
Este juego es muy antiguo, pero para los pueblos antiguos no era un juego: ellos espiaban realmente para vigilar al enemigo sin que se diera cuenta. ¿Sabes que el pueblo de Israel envió doce espías a explorar la tierra de Canaán? Después de pasar quince meses por el desierto, desde que habían salido de Egipto, el pueblo de Israel podía ver las montañas y los valles de Canaán. Pero antes de llegar a Canaán, Dios le dijo a Moisés que enviara un espía de cada tribu de Israel, es decir, doce espías. ¿Por qué? Porque necesitaban saber cuántas ciudades había, cómo eran sus habitantes, si la tierra producía buenos frutos, si había suficiente comida para el ganado y muchas cosas más.
Los doce espías se prepararon, se despidieron y partieron rumbo a Canaán. Tardaron seis semanas en volver. Pero regresaron cargados de racimos de uvas tan pesados que tenían que llevarlos entre dos personas; y canastos llenos de frutas deliciosas y tan grandes que sorprendieron a los israelitas. Al ver aquellos frutos, todos estaban muy ilusionados con ir a vivir a Canaán. Josué y Caleb, dos de los espías, informaron todo lo buena que era esa tierra para vivir. Sin embargo, los otros diez exploradores empezaron a desanimar a todo el mundo, pues decían que las ciudades estaban amuralladas y nunca podrían entrar, y que sus habitantes eran gigantes. A pesar de que Josué y Caleb intentaron convencerlos de que con Dios podrían vencer a los gigantes y derribar las murallas, el pueblo empezó a quejarse a Moisés. Le decían: “¿Por qué nos trajo el Señor a este país? ¡Volvamos a Egipto!” (Puedes leerlo en Números 14:3, 4). Finalmente, Dios les dijo que salvo Josué y Caleb, todos los demás adultos no entrarían en Canaán, por no haber confiado en él.
¿Confías tú en las promesas de Jesús? Haz un dibujo en tu Diario de Oración de los doce espías cuando volvieron de Canaán.