¿En qué libro se encuentran los frutos del Espíritu?
Haz un dibujo en tu Diario de Oración de un árbol con frutas y escribe en cada una de ellas un fruto del Espíritu Santo.
Marca la respuesta correcta
- Romanos.
- Gálatas.
- Efesios.
¿Cuál es la fruta que más te gusta? ¿Sabes de dónde proceden las frutas?
Las frutas proceden de los árboles. Por ejemplo, un manzano es el árbol que produce manzanas.
¿Y qué necesita un manzano para dar buenos frutos? Para que un manzano pueda dar buenas manzanas necesita suficiente agua, sol, abono, que lo poden para que le entre la luz y el aire a todas sus ramas, que lo protejan de los insectos y otros cuidados.
Al igual que los árboles que dan fruto necesitan cuidados para crecer y dar frutas, tú también necesitas cuidados para crecer sano y fuerte, y dar otra clase de frutos.
Quizás estés pensando que tú no eres un árbol porque no das frutas. Pero tengo que decirte que la Biblia dice que todos los cristianos podemos dar frutos, pero espirituales.
¿Sabes cuáles son esos frutos? Los frutos del Espíritu Santo son el amor, la alegría, la paz, la paciencia, la amabilidad, la bondad, la fidelidad, la humildad y el dominio propio.
Cuando amamos a Jesús, el Espíritu Santo llena nuestro corazón, nos transforma y damos buenos frutos. Somos alegres, bondadosos, pacientes, pacificadores, amamos a los demás y controlamos nuestro carácter para no dar una mala contestación, y cuidamos nuestra mente y nuestro cuerpo para alabar a Dios.
¿Te gustaría tener los frutos del Espíritu Santo? Pídeselos a Jesús y él te ayudará.